El humor no debe faltar en ninguna actividad de la vida. En la política, a veces, puede ser providencial. Así lo parece en esta anécdota que recoge Luis Carandell en su libro «Se abre la sesión» , en el que da cuenta de una ... chispeante dúplica que el presidente del Congreso, el socialista Julián Besteiro , le dio a un diputado.
Era verano, año 1931, y en la Cámara se debatía la nueva Constitución. Ya se sabe cómo pueden ser de insoportables los veranos madrileños, y el refrán que tanto usan los naturales para describir la climatología de la capital: «Nueve meses de invierno y tres de invierno».
En esta tesitura, con el calor apretando y la perspectiva de muchas horas en el interior del edificio -que por aquel entonces no estaba climatizado-, uno de aquellos diputados se dirigió a Besteiro para preguntarle: «Señor presidente, ¿podemos quitarnos las chaquetas?» . A lo que el socialista, hombre que en muchas ocasiones demostró tener gran sentido del humor, le dio una réplica que hizo reir a todas sus señorías: «Si, pero cada uno la suya».
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