Sánchez e Iglesias se apropian de Corbyn

En El País firma hoy un artículo en el que él mismo se compara con el nuevo líder de los laboristas británicos, Jeremy Corbyn, la esperanza política de lo que puede considerarse la izquierda británica . El título de la tribuna es tremendamente elocuente sobre su grado de vanidad: «El Pablo Iglesias británico» , así sin ambages. «Cada vez somos más y más fuertes en Europa. Bienvenido, Jeremy», habla Iglesias a Corbyn, con la misma confianza de quien desea lo mejor a un pupilo o aprendiz . Pero aunque su nombre pueda parecer nuevo, la trayectoria política del británico no lo es. Corbyn comenzó su andadura como concejal de distrito hace ya 40 años y es miembro del Parlamento británico desde 1983 , un currículum vitae que poco tiene que ver con la limitada experiencia política de Iglesias: poco más de dos años en el Parlamento Europeo que dificilmente pueden servir para dar consejos a políticos más experimentados. La importancia de los laboristas como partido en la esfera política británica está, además, a años luz del perfil de Podemos en España, y Corbyn lidera la alternativa al Gobierno actual: un título que la formación morada está muy lejos de ostentar.

Aún así, Iglesias no ahorra en la comparación: «Por fin vamos a contar con un aliado en Reino Unido con el que compartimos diagnóstico y un proyecto de defensa de los derechos sociales». «Si Podemos ha sido la mejor expresión de la crisis de identidad del PSOE (no por casualidad llevan un año tratando de disfrazarse de nosotros), en Reino Unido Corbyn es la mejor expresión de la crisis de identidad del Labour Party», reflexiona, como si el líder británico hubiera brotado por contagio de Podemos.

Los tuiteros han respondido, incrédulos, a este símil con una cascada de críticas y mofas de su petulancia. Y el castigo en esta red social, tan fundamental en la estrategia política de Podemos , ha sido tal que Iglesias se ha apresurado a salir al paso de quienes le tachaban de engreído acusando al rotativo de cambiarle el título: «El original llevaba interrogaciones. Lo cambiaron sin consultar. Poco ético y elegante», ha lanzado a la red social. Y una hora después ha publicado en su cuenta de Twitter que en realidad el título de su artículo era el siguiente: «¿Por qué todos hablan del Pablo Iglesias británico? Algún duende hizo de las suyas ;)». El rotativo, de momento, no ha respondido.

No es la primera vez, que Iglesias juega de «farol», a compararse con el último líder internacional de peso en la izquierda. En el final de la campaña de las elecciones griegas cuando Alexis Tsipras partía como favorito para convertirse en presidente heleno y días después, cuando se hizo con este título, el político español equiparaba Podemos y Syriza, también sin pudor. Hoy, con Tsipras convertido en el presidente del tercer rescate griego, parece haber borrado de su memoria esta comparación. Por ello, esta abierta equiparación con Corbyn, pusiera Iglesias el título o no, ha hecho saltar la carcajada en la red social.

Con todo, el líder de Podemos no ha sido el único esta mañana en intentar apropiarse de la imagen de Corbyn para su propaganda política. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, también ha querido sumar el político británico a su campaña aunque con menos altivez: no comparándose con él en primera persona, sino enarbolando las semejanzas entre las propuestas del líder laborista y las políticas llevadas a cabo por el PSOE . En una entrevista en «La Cafetera» de Rabiocable, Sánchez ha recordado las inversiones en infraestructuras que propone Corbyn y el Plan E que lanzó el anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez-Zapatero. También ha visto analogías en que el británico abogue por nacionalizar el sector eléctrico de su país, y el hecho de que Felipe González hiciera «pública la red de distribución eléctrica» en España. «Es positivo que Corbyn tome las riendas del Partido Laborista para apostar por una Europea mejor», ha remachado.

Pero en su objetivo de identificar a Corbyn con el PSOE , Sánchez se ha topado con el intento de Iglesias de hacer lo mismo y no ha querido dejar pasar este atrevimiento. A ojos de Sánchez, el líder de Podemos no puede equiparase «a la vez» con Tsipras y al líder laborista: «o una cosa o la otra, porque son bastante antitéticas», le ha reprochado.