Con dos consejerías, Bildu tiene el poder absoluto sobre Navarra

Ninguna de las dos consejeras propuestas por Bildu tiene el carnet del partido, pero fueron propuestas por la formación abertzale y bajo su responsabilidad. Sin embargo, el peso de las dos consejerías obtenidas –la de Presidencia, Justicia e Interior; y la de Desarrollo Rural, Administración Local, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio– es tal que se puede decir que Bildu tiene el poder absoluto sobre Navarra.

Con el área de Presidencia, María José Beaumont controlará a los funcionarios . Es la encargada de firmar las convocatorias y las contrataciones, la que negocia con los sindicatos de funcionarios y la que pone las condiciones a los trabajadores públicos.

El área de Justicia es una de las que más actividad tendrá en los próximos meses. En la actualidad hay trece recursos presentados por el Estado contra leyes forales aprobadas por el Parlamento de Navarra o el Gobierno foral. El equipo jurídico del Ejecutivo será el encargado de dirimir los recursos en el Tribunal Constitucional.

Y el área de Interior es la más conflictiva. Bajo la responsabilidad de María Jesús Beaumont se encuentra la Policía Foral. Un cuerpo compuesto por 1.700 agentes pero que más allá de los «forales», el problema se encuentra en que pueden tener acceso a información sensible. En Navarra ha causado dolor que un partido que no ha condenado los atentados de ETA tenga acceso a información personal de las víctimas del terrorismo o de cualquier persona que hasta hace tan sólo unos años era objetivo de los terroristas.

Aunque no ha causado tanto revuelo, el poder que tendrá Bildu a través del departamento de Isabel Elizalde no tiene menos importancia. A través de Administración Local, Bildu controlará todos los ayuntamientos de Navarra. Es la encargada de asignar las partidas presupuestarias a cada consistorio. Por ejemplo, el nuevo Gobierno ya ha anunciado que desbloqueará el dinero retenido de las sanciones impuestas por incumplir la ley de Símbolos. También anunció que llevará a cabo la reordenación del territorio, por lo que tal vez reduzca ayuntamientos dando más poder a las mancomunidades. Precisamente Adolfo Aráiz fue el encargado de imponer el puerta a puerta en la Sakana cuando dirigía la mancomunidad de este valle navarro.

Y por Medio Ambiente –tal vez el área más importante de este departamento– tienen que pasar todos los permisos de las principales obras y los permisos para la instalación de empresas. Sin el visto bueno de Medio Ambiente, no pueden realizarse las obras ni instalarse las empresas.