Bildu homenajea hoy a presos de ETA en su feudo de Hernani

El «Elkartasun eguna» (Día de la Solidaridad) coincide, además, con el ecuador de la campaña electoral. Circunstancia que puede aprovechar Bildu, especialmente en un feudo tan «kañero» como Hernani, para movilizar a los sectores más radicales, después de que las corrientes internas «Herri Gorri» o «Iraultzaileen Bilguneak» (Ibil) hayan amagado con pedir la abstención.

En el cartel anunciador, desplegado con total impunidad en distintos puntos del casco viejo, aparecen las fotos de los presos etarras de esta localidad. Entre ellos, José Javier Zabaleta Elósegi, «Baldo», antiguo pistolero del sanguinario «comando Goierri Kosta» y máximo cabecillas de la banda en los «años de plomo».

Al mediodía está prevista una carrera de relevos para adultos y, también, para niños, todo, bajo la consigna de «solidaridad» con los asesinos de ETA. Tras una manifestación por las calles del pueblo, se celebrará una comida con brindis a favor de los reclusos. A los postres tendrá lugar la denominada «enkantea», una subasta con el objetivo de recaudar fondos cuyo destino los organizadores no quieren revelar ni siquiera en el propio entorno de la «izquierda abertzale». Eso sí, para participar se han facilitado dos números de teléfonos.

Se da la circunstancia de que las entradas para acceder a la comida organizada se pueden comprar, entre otros puntos de Hernani, en los bares «Garín» y «Aker», que en marzo de 2009 fueron objeto de registros por orden del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, en el marco de la detención de varios miembros de Segi en este municipio.

En el juicio contra estos «borrokalaris», celebrado en septiembre de 2012, se puso de manifiesto que los acusados utilizaban varios locales para reunirse, entre ellos los citados bares «Aker» y «Garín». Así, por ejemplo, en el primero de estos establecimientos se llevaban a cabo actividades encaminadas a la financiación de las organizaciones ilegales Askatasuna, Segi y Ekin.

En el bar «Garín» se incautaron, entre otro mucho material, fotos de presos con la leyenda «no tenemos razón de ser sin su liberación»; huchas de diferentes colores en función del destino de la colecta; un vaso con billetes y apuntes para financiar las denominadas «martxas» organizadas por las juventudes proetarras, además de numerosas papeletas de rifas ilegales, bonos, todo ello con el objetivo de recaudar fondos.

Según el fiscal, quienes usaban aquellos establecimientos «fabricaban pancartas de contenido beligerante con la construcción del tren de alta velocidad, distribuían y vendían productos relacionados con el colectivo, preparaban carteles y fabricaban artefactos explosivos que se usaban en ataques violentos contra empresas directamente relacionados con el TAV». Se da la circunstancia de que uno de los detenidos en aquella operación, Ekaitz Tellería, elaboró el vídeo que recoge el «Día de la Solidaridad» del pasado año.

Por otra parte, el fiscal del Tribunal Correccional de París Benjamin Chambre dijo ayer que en la actualidad ETA tiene «una treintena» de militantes en la clandestinidad y «decenas» de «zulos» con armas, explosivos y otro material, con los que «se reserva la posibilidad» de volver a la actividad terrorista. Lo afirmó durante el juicio contra la etarra Itziar Plaza Fernández.

Sin embargo, los expertos antiterroristas consultados por ABC rebajan esta cifra a «una docena» si se habla de etarras «operativos» que en estos momentos llevarían a cabo «labores de mantenimiento» de una organización opuesta a disolverse. Estos mismos medios, con todo, consideran «muy remoto» que ETA vuelva a atentar, dada su debilidad extrema.