La apuesta de Bildu para presidir Navarra colaboró con ETA

Según cómo se dé la distribución de los escaños tras las elecciones del 24 de mayo y si, como apuntan algunas encuestas, Bildu se convierte en segunda fuerza en Navarra, Adolfo Aráiz podría convertirse en el primer presidente abertzale de la Comunidad foral. Eso sí, todo apunta a que, para lograrlo, debería contar con el beneplácito del PSOE, algo que no está cerrado según apuntan algunas fuentes. Desde el PSN se asegura que eso no ocurrirá.

Sortu ha impuesto su fuerza dentro de Bildu y ha colocado como candidato a la Presidencia del Gobierno de Navarra a uno de los estandartes de Herri Batasuna en los años 90. De hecho, no es la primera vez que Aráiz ocupa el primer puesto de las listas abertzales. Ya lo hizo en los años 90 cuando, junto con Floren Aoiz, lideraba HB en la Comunidad foral.

En aquella época fue elegido parlamentario foral en las elecciones de 1991 y 1995, hasta que en 1997 fue detenido junto con el resto de la Mesa Nacional de HB por ceder sus espacios electorales a un vídeo propagandístico de ETA . Fue condenado a siete años de cárcel y cumplió año y medio hasta que en 1999 el Tribunal Constitucional revocó la sentencia al entender que las pruebas presentadas no tenían el peso suficiente.

No fue esta su única relación con las proximidades de la banda terrorista. De hecho, en la legislatura y media que estuvo en el Parlamento de Navarra compartió escaño con otras tres personas que pasaron por la cárcel acusadas de colaboración con los terroristas. Floren Aoiz fue acusado en el mismo proceso que Araiz. Pero, además, en los comicios de 1991, resultó elegido junto con Zutoia Michel, que permanecía encarcelada por colaboración. Posteriormente fue absuelta ya que los delitos de los que se le acusaba habían prescrito, aunque el tribunal consideró «probada» su colaboración.

En 1995 encabezó una lista en la que también resultó elegido Sotero Echandi, quien fue condenado a seis años de cárcel por ayudar a la terrorista Rosario Ezquerra a cruzar la frontera con Francia.

En los seis años que Araiz permaneció como parlamentario foral negó la condena de 137 asesinados por ETA, según recordó el pasado lunes UPN. Según los regionalistas, «no sólo no condenaron aquellos asesinatos, sino que los justificaron y ampararon». Y le recuerda también que «el candidato de Bildu formó parte de la directiva de Herri Batasuna, cuando ETA apoyó la estrategia de «socialización del terror», que a partir de 1995 supuso el comienzo de una campaña de asesinatos sistemáticos contra cargos públicos electos, periodistas, profesores, magistrados, funcionarios y ciudadanos en general».

Tras salir de la cárcel, se alejó de la primera línea política, sacó la plaza de gerente de la Mancomunidad de la Sakana, valle dominado por Bildu en el noroeste de Navarra, por lo que fue el responsable de la imposición del sistema de recogida de basuras conocido como el «puerta a puerta».

Y también ejerció como abogado, carrera en la que es doctor por la Universidad Pública de Navarra. De hecho, es uno de los dos abogados que firmaron el recurso contra la ilegalización de Sortu declarada por el Tribunal Supremo y que fue aceptado posteriormente por el Tribunal Constitucional. Ahora, 18 años después de abandonar el Parlamento de Navarra, Aráiz volverá a ostentar un escaño, como mínimo.