Andrés Herzog, el nuevo pistolero de Rosa Díez

Un día antes de que Rosa Díez lo eligiera como su mano derecha, Herzog defendió que la renuncia de la portavoz de UPyD sería un «suicidio». Sostuvo que la formación magenta hace «cosas únicas, como llevar a Bankia a los tribunales y defender lo mismo en toda España». Horas después, varios miembros del Consejo de Dirección de dirección, entre ellos los diputados Irene Lozano y Álvaro Anchuelo, dimitieron por la negativa a pactar con Ciudadanos . El soldado Herzog entró en escena.

«No es el momento de que Rosa Díez abandone el liderazgo de UPyD con las próximas elecciones municipales tan cerca», declaró, ya en su cargo de mano derecha de la portavoz magenta. Pese al éxito de Ciudadanos en las elecciones andaluzas, defendió que UPyD es una «cosa distinta» y hace «cosas distintas». «Somos únicos», diría días después.

La presencia mediática de Herzog ha sido constante desde que se desataran las hostilidades en UPyD, y siempre cons us balas dirigidas a los críticos. Al diputado Toni Cantó, que pidió la dimisión de Díez en el cónclave del pasado sábado , le reprochó que dijera «cosas que nunca se han dicho» sobre las negociaciones frustradas con Ciudadanos. El portavoz adjunto aseguró que las conversaciones con el partido de Rivera se llevaron a cabo «de buena fe». «Es curioso que haya cosas que nunca se han dicho y de repente se digan a estas alturas».

Tras el refrendo de la dirección del partido a la gestión de Rosa Díez y los coqueteos de Toni Cantó con el partido de Rivera en la Comunidad Valenciana, Herzog pidió respetar las decisiones de la mayoría. Como en toda organización democrática, declaró, la mayoría decide «y la minoría acata» las resoluciones, y en UPyD «se ha acordado seguir siendo un proyecto independiente». Ese mismo día, el lunes, dimitió de la ejecutiva Luis de Velasco , la quinta renuncia en una semana. «No pasa nada», zanjó Herzog.

En otras declaraciones, denunció una campaña de «desprestigio» contra Díez con tintes machistas. «Ha habido una campaña muy importante contra ella», señaló, y apreció un «cierto machismo» en las acusaciones de autoritarismo: «El mero término lideresa ya de por sí es despectivo. Qué casualidad que la única mujer que lidera un partido nacional es lideresa. Están Pablo Iglesias o Albert Rivera, pero depende de quién ostente el liderezgo es bueno o malo».

Rosa Díez ha terminado esta semana de cerrar filas en torno a ella con el nombramiento de seis nuevos miembros en el Consejo de Dirección . Fieles a su liderazgo como la eurodiputada Maite Pagazaurtundua sustituyen a críticos como Irene Lozano y Álvaro Anchuelo. Ya lo avisó Herzog: la mayoría decide y la minoría acata en UPyD, la formación «con mayor democracia interna de los partidos españoles».