Hacienda reclamará 8,4 millones a los Pujol por las cuentas de Andorra

La normativa fiscal establece que regularizar un millón de euros oculto en el extranjero puede costar hasta 2,1 millones. El primer paso es tributar los «nuevos» fondos como si fueran ingresos por IRPF, ya que estamos ante un incremento patrimonial no justificado. En el caso de los Pujol, que blanquearon unos cuatro millones de euros, ésta es la parte que ya está ingresada en las arcas de Hacienda: algo más de 1,7 millones, según los datos que la Agencia Tributaria envió al Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona, ante el que Jordi Pujol, su esposa y tres de sus hijos tendrán que declarar el próximo 27 de enero imputados por blanqueo y delito fiscal .

A partir de aquí empiezan los incrementos, el primero de ellos un recargo del 20 por ciento por tributar fuera de plazo. Además, hay que abonar los intereses de demora, que ascenderían a unos 300.000 euros.

Por último llega la parte más polémica, la multa. La última normativa fiscal establece que estos contribuyentes pagarán una sanción de hasta el 150 por ciento de los fondos aflorados. Es decir, para legalizar los cuatro millones de euros de los Pujol, la multa asciende a seis.

Carlos Cruzado, presidente del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), asegura a este diario que «en princicio la Agencia Tributaria va a aplicar el 150 por cien de sanción», aunque augura una batalla de recursos. «Existen dudas cuando se trata de un procedimiento voluntario. Hacienda lo va a aplicar, pero los Pujol seguro que recurren, por lo que serán los tribunales los que decidan», sostiene el representante de los técnicos de Hacienda. La Ley de 2012 es especialmente estricta, ya que establece que la tributación de los bienes en el extranjero no prescribe.

Así, blanquear dinero, fuera de la amnistía fiscal que aprovechó Josep Pujol, sale muy caro. El contribuyente «voluntario» pierde todo el capital aflorado y tiene que poner bastante más para la sanción. ¿Por qué los Pujol recurrieron a ello? Para frenar la vía penal. Defraudar a Hacienda más de 120.000 euros es delito, pero la regularización voluntaria permite dejarlo en sanción administrativa y evitar una posible condena de cárcel.

No obstante, los Pujol no han conseguido descartar este horizonte penal, ya que la titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona abrió diligencias y los imputó por delito fiscal y blanqueo.

De los cuatro millones regularizados, que estaban en la entidad andorrana BPA, los Pujol enviaron en julio a sus cuentas del Banco Madrid, filial de la BPA, algo más de tres millones. La miembro de la familia que más fortuna declaró -de los que aún mantenían el dinero en Andorra- fue Mireia Pujol Ferrusola, con más de 1,1 millones de euros.

Por otro lado, el argumento para justificar estos fondos en la supuesta herencia del abuelo Florenci Pujol se ha diluido. El testamento entregado al juzgado no recoge ninguna cuenta fuera de España. El documento revela que Jordi Pujol recibió de su padre bienes que suman algo más de trece millones de pesetas en inmuebles, acciones y dinero, lo mismo que su hermana, quien declaró no saber nada de una herencia fuera de España.

La defensa de los Pujol ha alegado en un recurso que el expresidente catalán no tiene documentos de esa parte de la herencia, que «no fue objeto de inventario». El letrado Cristóbal Martell rechaza las imputaciones porque no hay indicios de que la regularización sea incorrecta.