Pedro Sánchez tendrá que elegir en 2015 entre el PP o Podemos, según los sondeos

En Ferraz confían todavía en evitar ese escenario apocalíptico y que la Ley d´Hont -en muchas provincias se reparten dos o tres escaños la primera y segunda fuerza- rebaje el «souflé» de Podemos a unos términos similares al mejor de los resultados de Izquierda Unida, con Julio Anguita como cabeza de lista: 21 diputados en las elecciones generales de 1996. Pero, si en las elecciones de noviembre de 2015, Podemos irrumpiera en el Congreso como tercera fuerza con 40 diputados o más, sería a costa de IU y PSOE (11 y 110 escaños en esta legislatura), pero también del PP, que podría no sumar los 176 escaños necesarios con CiU y PNV. En ese caso, las presiones sobre los socialistas, desde dentro y fuera de España, para que facilitara la gobernabilidad a los populares serían enormes.

De momento, solo Felipe González se ha pronunciado en el PSOE a favor de un pacto entre los dos grandes partidos «si el país lo necesita». Lo dijo en plena campaña electoral europea, en mayo, y el entonces secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, se vio obligado a explicar en público por qué lo rechaza: porque en España no existe la misma cultura que en Alemania y eso dejaría automáticamente al país sin alternativa política; o, peor, con Podemos como única alternativaen el Parlamento... y en la calle. Es el mismo argumento que usó anteanoche su sucesor, Pedro Sánchez, en la entrega de los premios de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), cuando fue preguntado al respecto.