«Caso Nóos»

Dígaselo con flores

En estos últimos días, tanto el juez Castro como el fiscal Horrach han recibido sendos ramos en apoyo y reconocimiento de su labor

Dígaselo con flores efe

JOSEP MARIA AGUILÓ

El recurso presentado hace una semana por el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach ante el juez instructor del «caso Nóos», José Castro, contra la imputación de la Infanta, ha hecho correr ríos de tinta —o caracteres de ordenador— en todos los medios. No ha habido ... órgano judicial, asociación de magistrados, representante del Ministerio Público o tertuliano de postín que no haya convocado una reunión, emitido un comunicado o hecho una declaración más o menos contundente o rimbombante sobre el asunto.

Por si los periodistas que se ocupan de los casos de presunta corrupción en Baleares no llevasen ya muchos meses e incluso años absolutamente desbordados de trabajo, informando con rigor, ecuanimidad y rapidez sobre cuestiones extremadamente complejas, ahora deben cubrir además el aluvión de declaraciones y de ruedas de prensa que se suceden día sí y día también para escuchar similares —por no decir idénticos— pronunciamientos a favor o en contra de las partes implicadas en esta nueva polémica judicial.

Por fortuna, no todo están siendo ahora posicionamientos más o menos gremiales , que quizás en algún caso escondan también, supuestamente, algún posible encono personal, pues también ha habido estos días espacio para el reconocimiento anónimo y personal tanto para Castro como para Horrach, en forma de sendos ramos de flores.

El jueves de la pasada semana fue Castro quien recibió un ramo y también una rosa azul de una admiradora anónima natural de Córdoba, que es también el lugar de origen del magistrado. El empleado de la floristería que entregó el ramo a Castro explicó a los periodistas que el juez se había puesto «muy contento». Acompañaba al citado obsequio un sobre en el que podía leerse simplemente «Sr. Castro».

Por su parte, el fiscal recibió el pasado martes también un ramo de flores, en su caso rojas, blancas y amarillas, por parte de una asociación igualmente anónima. En el sobre podía leerse sencillamente «Pedro Horrach». No obstante, la empleada de la floristería no pudo entregar este presente en mano, ya que en esos momentos Horrach no se encontraba en la sede del Ministerio Público, por lo que el ramo quedó depositado en la recepción hasta que posteriormente fue entregado al fiscal, quien también debió de ponerse muy contento. Así pues, a la vista de estos hechos cabe deducir que no todo habrán sido disgustos para Castro o para Horrach estos últimos días. Presuntamente, claro.

Dígaselo con flores

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios