Los ataques de la izquierda, entre el insulto, el sexismo y la demagogia

En el PP, algunas de sus principales dirigentes han sido víctimas de groserías y ultrajes en los que no han faltado alusiones a fregonas o sus órganos íntimos. No hicieron campaña de ello

Los ataques de la izquierda, entre el insulto, el sexismo y la demagogia óscar del pozo

l.l.caro

21/05/2014
Actualizado a las 17:56h.

Que todos los políticos pueden tener un mal día y decir lo que no deben es algo que, paradójicamente, el candidato popular Esteban González Pons tuvo que explicar la noche del lunes a los socialistas. A un partido en cuyas filas se cuentan autores de ... una colección de exabruptos, insultos y comentarios de mal gusto, del que el dedicado por su candidata número uno al Parlamento Europeo, Elena Valenciano, al futbolista Franck Ribèry es solo un ejemplo. «¿Habéis visto a un tío más feo que Ribèry?» fue la pregunta retórica que la también vicesecretaria del PSOE lanzó contra el mediocampista francés en 2012, aunque luego se disculpó argumentando que aquel «comentario estúpido» se produjo «al calor del partido, de una piña colada».

Acalorada también parecería la reacción del aspirante socialista a la Presidencia de Aragón, Javier Lambán, cuando la semana pasada dijo que si el cabeza de lista del PP, Miguel Arias Cañete, llegara a ser comisario, supondría «retroceder a la Europa de los nazis y fascistas». Y no lo decía de forma metafórica, porque recalcó que hablaba «en el peor sentido de la palabra», y además insistió el lunes en que el candidato popular es también «misógino, xenófobo y autoritario».

Del recorrido que vaya a tener o no la campaña emprendida por la izquierda a cuenta del comentario sobre el machismo que Miguel Arias Cañete pronunció horas después de su debate la noche del 15 de mayo con Elena Valenciano ya será reflejo lo que pase en las urnas. Decididos a influir en esos resultados exprimiendo la polémica, se ha sumado a la apuesta del PSOE el presidente del grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D) en el Parlamento Europeo, Hannes Swoboda, que escribía ayer en su microblog «Rajoy y Cañete son machos ignorantes». Y no solo él. El candidato a presidir la Comisión Europea, Martin Schulz, también se sumaba a la etiqueta #NoAlMachismoEsta y condenaba en su twitter «el machismo de Rajoy y Cañete».

La amnesia en política es una constante, y solo a ella puede atribuirse el olvido de gravísimas ofensas dirigidas vía redes sociales a destacadas miembros del PP, mención especial a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Ella misma evitaba el pasado viernes hacer catálogo, quizás para ahorrarse repetir el grosero apelativo sexista que le asignó un concejal del BNG, que acabó dimitiendo. Recientemente, un diputado del PSC se cuestionó si «Sorayita» alguna vez «había fregado escaleras». La secretaria general del PP, también vio su nombre en un hashtag (#cospedalhijadeputa) por el que el líder de Juventudes socialistas en Pinto, Madrid, tuvo que abandonar su cargo.

«Algunas tenemos un historial de haber oído determinadas cosas y entonces nadie dijo nada», reflexionó Sáenz de Santamaría rememorando el machismo del que ha sido víctima. Sin hacer una campaña con ello.