«Intrepid», el portaaviones que se exhibe en Nueva York

Todo turista en Nueva York ha podido visitar el portaaviones «Intrepid», atracado en los muelles de Manhattan en el río Hudson.

Pero no es el único gran buque visitable en EE.UU. Otros cuatro portaaviones, igualmente construidos para la Segunda Guerra Mundial y ya dados de baja por la Armada, fueron llevados a otros puertos para ser abiertos al público, en lugar de emprender una travesía hacia el desguace. Así, el «Homet» se encuentra atracado en el puerto de Alameda y el «Midway» en el de San Diego, ciudades ambas de California. El «Lexington» está en Corpus Christi, en Texas, y el «Yorktown» puede visitarse en Charleston, en Carolina del Sur.

Además de los portaaviones, otros diez buques de guerra, una vez jubilados del servicio, están atracados en otros lugares como museos, como es el caso del destructor «Barry», en los muelles de Washington. En algunos casos los museos abiertos dependen de la Armada, pero en otros los buques fueron comprados por las ciudades en los que han acabado o por promotores de museos locales dedicados a las actividades náuticas.

También hubo puja entre distintas poblaciones estadounidenses para quedarse con los últimos transbordadores espaciales, después de que ese programa de la NASA se diera finalmente por concluido en 2011. El transbordador que realizó la última misión, el «Atlantis» , fue estacionado en el Centro del Espacio Kennedy, en Cabo Cañaveral, el lugar de Florida de habituales lanzamientos de la NASA.

El «Discovery» fue incorporado al Museo Nacional del Aire y del Espacio, en Chantilly, una localidad de Virginia muy cercana a Washington. El «Endeavour» terminó en el Centro de la Ciencia de Los Angeles y el «Independence», un modelo que no llegó a volar pero muy utilizado en los entrenamientos de los astronautas, puede verse en el Centro Espacial Johnson de Houston, Texas. Finalmente, el «Enterprise» se encuentra posado sobre el portaaviones «Intrepid», integrando el Museo del Espacio de Nueva York.