El portaaviones «Príncipe de Asturias» dice adiós este viernes tras 25 años de servicio

El acto tendrá lugar a las 13,00 horas y supondrá la baja de un buque construido en los astilleros de Ferrol, y que entró en servicio en la Armada en 1988, relevando al antiguo «Dédalo». En el momento de su construcción supuso una revolución en el desarrollo de este tipo de portaaviones de porte reducido y hasta el año 2008, en el que se botó el LHD «Juan Carlos I», fue el buque de mayores dimensiones de la Armada española.

Aunque representantes de distintos países han mostrado su interés en el buque, de momento no se ha confirmado que se haya materializado su venta. En caso de que no se encuentre comprador, el portaaviones será subastado para ser convertido en chatarra.

El «Príncipe de Asturias» tiene una eslora de 198 metros y un desplazamiento de 16.700 toneladas. La cubierta de vuelo mide 175 metros de largo por 29 de manga, y cuenta con más de 5.000 metros cuadrados para operar las aeronaves -puede embarcar hasta 25 aeronaves-. Su rampa de proa lo distingue de otros buques similares, al tener 12 grados de inclinación, lo que permite disminuir la carrera de despegue de los aviones. El buque dispone además de capilla, hospital, gabinete odontológico y hasta gimnasio.

El «Príncipe de Asturias» puede alcanzar una velocidad máxima de 25 nudos. Su autonomía es de 7.000 millas. Su dotación estaba compuesta durante su vida operativa por 596 personas, aunque la cifra llegó a alcanzar los 800 efectivos en determinadas operaciones, al embarcar la Unidad Aérea y el Estado Mayor. El «Príncipe de Asturias» ha sido el Buque insignia de la Armada.