La inactividad de ETA rebaja el número de sus presos a menos de 500

Paralelamente sus presos van cumpliendo condena y recuperan la libertad. En este sentido, 43 reclusos etarras han salido de prisión en Francia , España y terceros países en los cuatro primeros meses de 2014, según datos recopilados por Europa Press. Entre ellos figuran veteranos con muchos años de cárcel, algunos con delitos de sangre; otros que han cumplido condena por integrar organizaciones del entorno terrorista o cometer actos de «kale borroka». También hay etarras aún jóvenes que desempeñaron funciones relevantes en la dirección, o que fueron detenidos antes de cometer atentados y, por tanto, han acelerado su excarcelación porque no tienen delitos de sangre.

El último etarra, de momento, que ha abandonado la cárcel, el pasado lunes, tras cumplir una condena de 22 años, ha sido Kepa Urra, que asesinó al policía nacional José Anseán en 1992. Quienes salen por cumplimiento de condena lo hacen si arrepentimiento. Pero, al mismo tiempo, sin haber conseguido ni una sola de las reivindicaciones por la que se creó ETA hace más de cincuenta años. El goteo de excarcelaciones tumba la vieja falacia que la «izquierda abertzale» quiere vender entre sus aliados internacionales, en el sentido de que en España hay «cárceles de exterminio» y que la política penitenciaria del Gobierno «es asesina».