Las últimas palabras de Azkuna al obispo Iceta: «Cristo salió a buscarme y me encontró»

Otros varios centenares de personas -algunas aguardaban desde dos horas antes- han seguido en directo la eucaristía a través de pantallas gigantes dispuestas en el claustro, en el pórtico, en la plaza de acceso al templo y en la Plaza Nueva bilbaína. El acto religioso por la memoria de Azkuna ha sido presidido por los Príncipes de Asturias, quienes mantenían una relación de afecto con el alcalde vasco, del PNV, según dejaron al descubierto en sus muchos actos juntos en Bilbao.

Don Felipe y Doña Letizia, que al término del funeral por Azkuna se han trasladado a Madrid para asistir a los actos por el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez , han entrado al templo religioso acompañados por el lendakari, Iñigo Urkullu; la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria. Al acceder y mientras sonaban los acordes del «Agur Jaunak», varias decenas de ciudadanos que se encontraban dentro de la catedral de Santiago han roto en aplausos para manifestar su gratitud por su presencia.

Una soprano ha interpretado varias piezas musicales apreciadas por Azkuna, un gran apasionado de la cultural y, en concreto, de la ópera. La interpretación de una salve a la Virgen de Begoña ha dado por concluida la ceremonia.

Don Mario Iceta, obispo de Bilbao, ha ofrecido la eucaristía para el eterno descanso de Azkuna, «hijo devoto» de la Virgen de Begoña, según ha recordado. «En homenaje agradecido por la vida de nuestro querido alcalde Iñaki Azkuna», del que ha destacado su «vocación de servicio al bien común» plasmada en sus varias responsabilidades políticas, especialmente como alcalde de Bilbao. Ante la ausencia de sus restos mortales, que fueron incinerados y enterrados en su Durango natal este fin de semana, se han colocado la «makila» o bastón de mando del alcalde Azkuna, junto a su cartera y la medalla que portaba como primer edil de la villa.

Monseñor Iceta ha desvelado que Azkuna, que en los últimos meses vio agravado su estado de salud tras batallar largos años contra un cáncer, se despidió de él hace apenas unos días y que, ante la imagen de «un hermoso Cristo crucificado» que colgaba delante de su cama, le dijo: «Ése salió a buscarme, me encontró y me llamó. Y desde entonces ni él me ha dejado a mí ni yo a él».

Todos los exlendakaris desde la restauración de la democracia han acudido a la misa: Patxi López compartiendo paraguas con José Antonio Ardanza, y a su lado, Carlos Garaikoetxea y Juan José Ibarretxe. Dentro esperaban numerosos representantes de la clase política vasca, de todos los partidos. También Bildu ha enviado al alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, y al diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano, si bien este último ha abandonado el templo para no participar del acto religioso, según han explicado después desde la institución foral. Los diputados generales de Vizcaya, José Luis Bilbao, y de Álava, Javier de Andrés, le han dado también el último adiós religioso a Azkuna, igual que el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo.

También algunos alcaldes de fuera como el barcelonés Xavier Trias, de CIU. La representación ha sido total: el poder judicial, con el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, y el juez bilbaíno de la Audiencia Nacional, Grande-Marlaska; el económico y financiero, con los dirigentes de la patronal vasca, sindicatos o el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán; miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado –Ertzaintza, Policía Nacional, Guardia Civil– y del Ejército; o de la vida cultural –directores del Guggenheim, Museo de Bellas Artes–, social y deportiva –Athletic, Bilbao Bizkaia Basket–.

Los asistentes han sido recibidos por el nuevo alcalde de Bilbao, Ibon Areso; el teniente de alcalde, José Luis Sabas, y el director de gabinete de Alcaldía, Andoni Aldekoa. En el interior de la iglesia se hallaba el hijo de Azkuna junto al resto de familiares.

Numerosas personas siguen depositando flores y velas en memoria del alcalde Azkuna, «el mejor del mundo», junto a la escalinata del Ayuntamiento de Bilbao. Las banderas permanecen a media asta en este cuarto y último día de luto oficial en la capital vizcaína.