Tres meses sin Malén

La investigación policial se comenzó el mismo 2 de diciembre. Ese día, poco después de las tres de la tarde, Malén salió del instituto en el que estudia y llamó a su novio, Dani, de 17 años, para preguntarle si podía ir a comer con él. A continuación, la menor telefoneó a su padre, Alejandro Ortiz, para comunicárselo. Al no localizarle, dejó un mensaje a una de las empleadas que trabajan en el pequeño negocio familiar, ubicado también en Calviá.

Una cámara tiene registrada una imagen de la adolescente tomada a las 15.45 horas de aquel día, lunes, en dirección hacia Son Ferrer, donde vive su novio. Sin embargo, en otra cámara próxima, unos instantes despúés, ya no aparecía Malén. Unas horas más tarde, se apagó su teléfono móvil. Precisamente, hoy 2 de marzo, a partir de las tres y media de la tarde, tendrá lugar una manifestación en apoyo de la menor, en la que los asistentes llevarán a cabo el mismo recorrido íntegro que tenía previsto realizar Malén el día de su desaparición.

A lo largo de estos tres meses, la joven ha sido buscada en las zonas de Santa Ponça, El Toro, Son Ferrer, Cala Vinyes, Cala Figuera y Magaluf. Además, se han llevado a cabo sendos registros en una finca semiabandonada en Sa Porrassa y en el piso familiar donde vive el novio de Malén. También han sido inspeccionados los estanques de un club de golf de la zona, varios pozos de la red de alcantarillado y los acantilados de la costa sur de Calviá. Asimismo, se han seguido posibles pistas en la Península, en Ponferrada, Málaga, Manzanares o Barcelona. Por ahora, todo sin resultados concretos.

En el operativo de búsqueda han participado o siguen haciéndolo efectivos de la Benemérita, de la Policía Local de Calviá, de los Bomberos de Mallorca y de Protección Civil. Los trabajos de investigación sobre el terreno se han suspendido sólo durante los fines de semana, pero no se ha dejado de buscar a Malén en ningún momento. Pese a ello, ha habido algunas críticas por parte del padre, Alejandro Ortiz, sobre una posible falta de medios en este sentido.

En el marco del operativo especial de búsqueda de Malén, los días 13 y 14 de diciembre la Policía llegó incluso a irrumpir por dos veces en el poblado palmesano de Son Banya, que es uno de los principales puntos de compraventa de droga de Baleares, después de recibir varios avisos que situaban a la menor en el lugar. Sin embargo, ambos registros finalizaron sin ningún resultado concreto. Son Banya esta controlado en gran medida por el llamado «clan de la Paca». Una semana después de la actuación policial, uno de los hijos de la matriarca, «el Ico», ofreció 3.500 euros a quien pudiera aportar información sobre Malén. En principio, se trataría sólo de una iniciativa solidaria y desinteresada, de un hombre que también tiene hijos y que estaría siguiendo con preocupación el caso. Así lo entendió el padre de la niña, que agradeció personalmente a «el Ico» su iniciativa.

Por su parte, Alejandro Ortiz puso en marcha hace un mes una labor de búsqueda de su hija paralela a la que está realizando la Guardia Civil. Para el desarrollo de esta iniciativa personal, abandonada hace unos días, el hombre ha contado con la colaboración de familiares y amigos, así como de voluntarios de Protección Civil. Este segundo operativo de búsqueda estuvo centrado en espacios algo alejados del lugar en el que se produjo la desaparición.

En la misma línea, la familia y los amigos de Malén se han concentrado ya en diversas ocasiones y han colgado cientos de carteles con su imagen en diversas localidades de Mallorca. El padre, además, ha sido entrevistado por varios canales de televisión explicando el caso. Recientemente, incluso ha anunciado que ofrece 30.000 euros «recogidos entre amigos y familiares» a quien aporte algún «dato concreto» sobre el paradero de su hija.