Enero realza la preocupación ciudadana por el paro, que aún resiente la crisis

Cabe destacar que las opiniones fueron recabadas por el organismo institucional entre los pasados días 3 al 15 de enero, por lo que el Gobierno aún no había difundido ni el balance de la tasa de desempleo anual, ni se habían dado a conocer los datos de la EPA, que remarcó el corte infligido al paro en 69.000 personas.

A años luz, los españoles fijan como segunda gran inquietud los problemas de corrupción y fraude, aunque es una preocupación que aumenta (en esta ocasión congrega un 39,5% de las contestaciones, frente al 37,6% del barómetro de diciembre) y por debajo, a nueve puntos porcentuales menos, se sitúan los demás problemas de índole económico que contrae la crisis, que aún sigue latente en el imaginario colectivo de los ciudadanos. Los políticos y los partidos, con un 26,9% de los datos, se mantienen como el cuarto problema que percibe la población. Según la encuesta, la Sanidad es la quinta inquietud en la tabla, seguida de la Educación.

La cuesta de enero parece que también se nota en las expectativas ciudadanas de futuro. Solo un 16% se ve dentro de un año con mejor perspectiva de trabajo que en la actualidad, mientras que más del 33% cree que estará igual que ahora, y un 11,2% considera que lo estará peor, es decir, que puede perder su empleo o estar en peores condiciones laborales. Además, en el mismo examen opinativo, la gran mayoría de los ciudadanos (81,8%) tilda la escena política de «mala» o «muy mala», pero en el balance, sale peor parada la radiografía que se hace de la esfera económica, ya que casi nueve de cada diez le ponen el mismo grado -es «mala» o «muy mala» para un 86,7% de la población-.

En otro orden de preguntas, se cuestiona a los españoles por el modelo de Estado con el que se sienten o sentirían más cómodos. Los partidarios de que se mantenga el actual «status quo» con las Comunidades Autónomas han aumentado desde diciembre del 31,7% al 35,7. No obstante, también ha crecido muy levemente (apenas dos décimas hasta elevarse a un 9%) la proporción de quienes abogan por que se reconozca alas regiones como estados independientes. Cuando se lanzó esta pregunta número 20 del cuestionario a los encuestados, Artur Mas ya había comparecido públicamente para divulgar el contenido de las preguntas que pretende consultar el próximo 9 de noviembre, dentro de su desafío soberanista planteado por la Genralitat al Gobierno central.

El número de quienes prefieren un Estado con un único Ejecutivo de concentración de las autonomías es el mismo que la oleada precedente -en torno al 22%-, aunque cae el número de los que se decantan por darles a las Comunidades menos poder -pasa del 11,8% al 10,7%- . Para concluir, escalan de un 13,3 a un 13,% los que invitan a atraer más poder para las regiones, reforzar su autonomía propia y conferirles más transferencias del Estado a sus manos .