Defensa investiga las averías del avión del Príncipe tras el cambio del mantenimiento

La primera de las averías se produjo el 25 de noviembre, cuando el Príncipe tuvo que cancelar un viaje a Brasil y la segunda ayer, cuando Don Felipe viajaba a Honduras .

El avión de la Fuerza Aérea Española que las autoridades utilizan habitualmente para los desplazamientos oficiales volvió a jugar ayer una mala pasada al Príncipe de Asturias y le impidió llegar a tiempo a Tegucigalpa para atender sus compromisos y asistir a los encuentros que tenía programados. Finalmente, Don Felipe llegó la pasada medianoche (hora española) con nueve horas de retraso a Honduras, a donde viajó para representar hoy a España en la toma de posesión del nuevo presidente de la República, Juan Orlando.

Algunas de sus citas en Tegucigalpa –una recepción a medio centenar de españoles residentes en ese país y un almuerzo con destacados hondureños– se cancelaron directamente y otras se retrasaron, como fue el encuentro con el presidente electo de Honduras, con quien tenía previsto reunirse ayer y, al final, se verá hoy. Mientras, el presidente saliente, Porfirio Lobo, que le estuvo esperando en el aeropuerto a la hora de llegada inicial (ocho de la mañana en Tegucigalpa), tuvo que volver a la base aérea Soto Cano nueve horas después para recibir a Don Felipe a pie de pista.

El Airbus 310-300, de 31 años de antigüedad, en el que Don Felipe viajaba a Honduras, sufrió una avería poco después de la una de la tarde (hora española) cuando volaba desde Santo Domingo –donde veinte minutos antes había realizado una escala técnica– a Tegucigalpa.

El comandante de la aeronave militar detectó que se había encendido un indicador relacionado con el aceite de uno de los motores y, por precaución, decidió regresar al aeropuerto de la capital dominicana para que los técnicos que también viajaban a bordo revisaran el aparato y repararan la avería. El avión, que había partido de Madrid en la madrugada de ayer y voló hasta la República Dominicana sin problemas, es el mismo que se averió el pasado 25 de noviembre y que obligó a Don Felipe a cancelar una visita oficial a Brasil. En aquella ocasión, el Príncipe tuvo que anular el viaje después de permanecer toda la noche en la base aérea de Torrejón de Ardoz a la espera de que lo repararan. No obstante, con posterioridad este avión ha realizado varios vuelos sin incidencias, como el que hizo la pasada semana, cuando llevó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a EE.UU.

Aunque el Ministerio de Defensa anunció a las cinco de la tarde (hora española) que la aeronave estaba lista para volar, Don Felipe y el resto de la delegación no reemprendieron el viaje hasta poco antes de las nueve de la noche, después de siete horas de espera en Santo Domingo. Junto al Príncipe viajaban el secretario de Estado de Cooperación Internacional e Iberoamérica, Jesús Gracia; el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea, y el jefe de la Secretaría del Príncipe, Jaime Alfonsín.

Don Felipe, que permaneció toda la espera en el avión, lo abandonó junto al resto de la delegación para que la tripulación realizara un vuelo de prueba. Una vez revisado el avión, el Príncipe partió hacia Tegucigalpa, donde aterrizó la pasada medianoche (hora española).

La Fuerza Área Española dispone de dos aviones Airbus para desplazamientos, pero en estos momentos sólo hay uno operativo, ya que el gemelo del averiado está siendo sometido a una profunda revisión programada desde hace meses, aunque estará listo para volar en breve. Los dos aviones fueron comprados en diciembre de 2000 para sustituir a los dos viejos Boeing 707 destinados en ese momento al uso de autoridades y que acumulaban un largo historial de averías y fallos técnicos. Los nuevos aviones, que fueron comprados de segunda mano a Air France, costaron 172 millones de euros. Este viaje a Honduras es el primero de los, al menos, seis que tiene el Príncipe programados a Iberoamérica en 2014 con motivo de los relevos presidenciales.

El Heredero de la Corona tiene previsto regresar a España esta noche con destino a las islas Canarias, donde mañana, martes, tiene programados dos actos oficiales.