El Príncipe llega a Honduras con nueve horas de retraso por la avería del avión

Don Felipe y el resto de la delegación española permanecieron durante cerca de siete horas en el aeropuerto de Santo Domingo, a la espera de proseguir el viaje.

El avión, que tiene 31 años de antigüedad, partió anoche de Madrid y, tras un vuelo sin problemas y dentro del horario previsto, esta mañana ha realizado una escala técnica en Santo Domingo, que estaba programada con antelación. Poco después de que el Airbus despegara de la capital dominicana con destino a Tegucigalpa, el piloto detectó la avería y decidió regresar a Santo Domingo, en lugar de continuar el viaje.

Según informaron fuentes de Defensa, tras despegar de Santo Domingo se encendió el piloto del aceite de uno de los motores, al parecer por un problema del filtro del aceite, y el comandante del avión decidió por precaución regresar al aeropuerto. En la aeronave viajaban también mecánicos, que son los que revisaron el Airbus y repararon la avería.

Esta es la segunda avería que sufre el Príncipe en los últimos dos meses en sus desplazamientos oficiales al exterior. El pasado 25 de noviembre Don Felipe tuvo que suspender una visita oficial a Brasil después de que el Airbús en el que viajaba se averiara justo antes de despegar del aeropuerto de Torrejón de Ardoz. El Heredero de la Corona pasó entonces toda la noche en la base aérea a la espera de que se reparara el avión, pero finalmente el viaje tuvo que ser cancelado.

El avión averiado hoy es el mismo que se averió el pasado 25 de noviembre. La Fuerza Área Española dispone de dos aviones de Airbus para desplazamientos, pero en estos momentos sólo hay uno operativo, ya que el gemelo está siendo sometido a una profunda revisión programada, aunque estará listo para volar en breve.

Este Airbus fue comprado junto con su gemelo en diciembre de 2000 con el fin de que sustituyeran a los dos viejos Boeing 707 destinados en ese momento al uso de autoridades y que acumulaban un largo historial de averías y fallos técnicos. Los nuevos aviones, que fueron comprados de segunda mano a Air France, costaron 172 millones de euros, que se pagaron en seis anualidades hasta 2005. Las dos aeronaves fueron acondicionadas en la fábrica de Airbus de Toulouse para su nuevo uso y se estrenaron en septiembre de 2003. Aunque su primer vuelo lo realizó en 1982, cuando se compraron y remotorizaron se estimó que su vida operativa sería de 25 años.