El maquinista que denunció la falta de seguridad tras descarrilar el Alvia en Santiago dice ahora que la señalización era correcta

Iglesias Mazaira, añaden las mismas fuentes, indica que durante la formación impartida al personal de Renfe se llamaba la atención sobre las características que tenía la línea con el objetivo de reforzar la seguridad. Asimismo, la documentación aportada, que también forma parte de la investigación interna que la compañía inició al conocer la advertencia, pone de manifiesto que la posibilidad señalada por el maquinista no se planteó en ninguno de los canales que Renfe tiene para abordar los asuntos de seguridad.

La compañía cuenta con comisiones de seguridad territoriales (de hecho el propio Mazaira forma parte de la de León) donde se analizan este tipo de cuestiones y se decide si se traslada a otras instancias de Renfe, a Adif o a las entidades que estén afectadas.

Fuentes consultadas por ABC afirman que todo indica que esa comisión de seguridad decidió no dar traslado de la advertencia del maquinista por no considerarla sólida, y que se le habría contestado que lo que había que hacer es mejorar la formación y estar atento, ya que la señalización era suficiente para una conducción segura.

Por supuesto, ese mensaje nunca llegó hasta a Adif, como hubiese sido reglamentario si de verdad se considerase que el aviso de Iglesias Mazaira tenía algún tipo de fundamento. Por su parte, la dirección de Renfe solo conoció que existía ese correo electrónico a final de año.

Las fuentes consultadas señalan que ahora lo lógico es que el juez llame a declarar al citado maquinista y a sus compañeros miembros de la comisión de seguridad de Renfe en la que se analizó su mensaje. Si como parece no dieron curso a la advertencia de Iglesias Mazaira, tendrán que explicar por qué no lo hicieron: y la única respuesta lógica es que porque no lo consideraron necesario a la luz de la infraestructura y la señalización existente en el tramo.