El último asalto a las vallas de Melilla, la antesala de un verano conflictivo

Los participantes, que actuaban en grupos, causaron daños en la valla fronteriza y en el Centro de Estancia Temporal (CETI). El asalto se produjo sobre las 4.15 horas del miércoles en la zona llamada Vaguada de Linares, sita en la zona norte del perímetro fronterizo, entre el paso de Mariguari y Rostrogordo.

A pesar de la agresividad empleada, no se produjeron heridos de importancia. El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, proporcionó muchos detalles de esta acción violenta. El Barkani especificó que ante la presencia de inmigrantes en las inmediaciones de la valla, se ordenó un despliegue, en los dos lados de la frontera, que no pudo evitar la entrada de un centenar de personas.

En el despliegue en Melilla participaron un helicóptero de la Guardia Civil, que lleva semanas en la ciudad haciendo labores de vigilancia, así como con un Módulo de Intervención Rápida (MIR) de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) del instituto armado, especialistas en el control de masas.

Precedentes

Este suceso no es ni mucho menos un caso aislado, y supone el preludio de un verano que se prevé conflictivo en este aspecto. El pasado 13 de mayo, por la noche, fueron 70 los inmigrantes que consiguieron cruzar la frontera por la zona de Río Nano (de un total de 150 subsaharianos que lo intentaron). Anteriormente, el 25 de abril, 200 subsaharianos protagonizaron un asalto masivo y al menos 70 consigueron entrar.

El pasado 15 de febrero, fueron 600 los subsaharianos que se acercaron a la vallas por la zona de Barrio China , sin llegar a consumar el intento de asalto. Son algunos de los precedentes para un verano que se prevé «calentito» en este sentido.

El delegado ha subrayado que, aunque en las últimas semanas no se habían producido asaltos al vallado, sí que había habido avistamientos de grupos de inmigrantes, ya que la presión migratoria sobre Melilla es constante desde hace meses.

«Los recursos son limitados»

Sobre la posibilidad de aumentar la plantilla de la Guardia Civil en Melilla, ha señalado que actualmente hay alrededor de 30 agentes procedentes de la península de refuerzo, entre ellos los 22 del GRS y 3 de la unidad del helicóptero. Aunque ha reconocido que le gustaría contar con más agentes, ha apuntado a que «los recursos son limitados».

Hasta la entrada de los cien subsaharianos esta madrugada, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes acogía a unas 640 personas, una cifra óptima, pero que prevé que se eleve a en torno las 750.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado permanecen en «alerta constante » ante la posibilidad de que se puedan producir nuevos asaltos en cualquier momento, una situación que se viene registrando desde hace más de un año.