Rajoy: «Hemos salido de lo peor. Los resultados llegarán»

Ha sido el «leit motiv» de su intervenciónen la que ha dado cuenta del Plan Nacional de Reformasy de los nuevos objetivos de déficit aprobados hasta 2016. Rajoy ha dejado muy claro que de no haber aplicado la política de recortes y austeridad por la que optó desde su llegada a La Moncloa, la Comisión Europea hubiera exigido este año a España recortes adicionales en el gasto público por 18.900 millones de euros. Una cifra que «de manera muy dura hubiera afectado dramáticamente a amplios sectores de la sociedad española» que hubiera provocado «un estrangulamiento económico y social».

Han sido, en cambio, sus medidas para «enderezar lo que estaba torcido» las que han provocado que ya nadie le pregunte si va a haber un rescate: «Hasta hace unos meses me lo preguntaban todos los días». Se ha congratulado de que «ya no se dude de España». El mejor «símbolo del cambio» y de que los resultados llegarán. «¿Le importa mucho a quien no encuentra un puesto de trabajo que el interés de nuestar deuda haya caído al 4%? Sin duda, muchísimo. No lo percibe pero significa que pronto tendrá bastantes más posibilidades de encontrar empleo", ha defendido.

Según Rajoy, el nuevo cuadro económico es una «adaptación ajustada a los cambios que se han ido experimentando en los últimos tiempos en el escenario español y europeo». El déficit público, ha informado, se situará este año en el 6,3% para bajar al 5,5% en 2014 y al 4.1% en 2015. En 2016 se situará por debajo del 3%.

«No se podía pretender que redujéramos el déficit en 26.000 millones», ha señalado. «El año pasado la reducción del déficit alcanzó la cifra de 22.000 millones», ha dicho, y ha añadido: «Piensen lo que teníamos que haber hecho si no hubiéramos planteado ese límite en el déficit», en referencia a partidas como las pensiones o las prestaciones por desempleo.

El presidente del Gobierno ha subrayado que «no hay cambios de rumbo en la política del Gobierno», que ha tachado de realistas: «¿Acaso estaba mejor hacer las cosas como antes cuando las cifras se empleaban para fantasear y para redoblar la desconfianza hacia España?».

«Toda nuestra política económica y social -ha dicho- está determinada por el paro». Rajoy ha indicado que se ha dejado «atrás lo peor» y que perseverará en la misma dirección, la de la «creación de nuevos puestos de trabajo», sin ser «frívolos». El Gobierno está realizando «la mejor política de creación de empleo posible», la que elimina los «escollos». En ese sentido, ha llamado a «perseverar en las reformas y dar tiempo a que surjan sus efectos las que ya están en curso».

El debate sobre un pacto de Estado para dejar atrás la crisis ha quedado para Rajoy, en su primera intervención, en el último plano. El jefe del Ejecutivo, de hecho, ni siquiera pronunció la palabra «pacto» ni una sola vez aunque sí ha hecho una invitación a los grupos a «sumarse» a sus políticas «a quien de verdad pretenda ayudar a los parados con algo más que buenos deseos y fantasías ilusorias.

En su segunda intervención sí que lo hizo. Reprochó a Rubalcaba que no tiene «excesiva autoridad moral» para decir ahora que quiere un acuerdo con el Ejecutivo en materia económica cuando no ha apoyado ni una sola de las reformas realizadas esta legislatura. El presidente del Gobierno, ante la oferta de pacto reiterada hoy por Rubalcaba en el Congreso, ha subrayado que su obligación es dejar las cosas claras: «Lo único que no podemos es volver a las políticas económicas que nos han traído hasta aquí. Ahí no puedo ceder».

Ha recordado que los socialistas no han apoyado al Gobierno ni siquiera en la ley de estabilidad presupuestaria consecuencia del pacto que le ofreció José Luis Rodríguez Zapatero, y que él aceptó, para incluir en la Constitución el equilibrio en las cuentas del Estado.