Diego Torres huye hacia delante y trata de implicar a la Casa Real en el caso Nóos

Sostiene que no se hacía nada sin saberlo Revenga y el conde de Fontao, y revela una reunión en La Zarzuela con Urdangarín, Camps y Barberá

Diego Torres huye hacia delante y trata de implicar a la Casa Real en el caso Nóos EFE

PABLO MUÑOZ

Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarín en el Instituto Nóos, cumplió ayer su amenaza e implicó a la Casa Real en las actividades de la entidad supuestamente sin ánimo de lucro. Afirmó que «conocía y amparaba» las actuaciones que se realizaban y destacó el papel ... relevante que jugaban tanto Carlos García Revenga, secretario de las Infantas, imputado en la causa, como José Manuel Romero, conde de Fontao, quien tras la declaración de ayer será citado por el juez Castro, según ha podido saber ABC de fuentes de la máxima solvencia.

Pero Torres dio un paso más y trató de involucrar a Su Majestad el Rey en algunas de las actividades de su yerno, aportando al menos dos correos electrónicos, de los 197 que entregó en el Juzgado. Y para reforzar su tesis, desveló una supuesta reunión en el Palacio de la Zarzuela en marzo de 2004 a la que además de él, habrían asistido el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, y obviamente Urdangarín. En ese encuentro, negado por Camps, se habría acordado la celebración del Valencia Summit de 2005, uno de los eventos investigados en la causa. Eso sí, precisó que el Rey no estaba en el Palacio.

Capacidad ejecutiva

Desde el primer momento Torres quiso dejar claras dos cuestiones: en primer lugar, que Urdangarín tenía en Nóos la misma capacidad ejecutiva que él mismo -presentó documentos en los que firma peticiones de tarjetas, pagos y otro tipo de operaciones- y que la Casa Real «conocía y amparaba» las actuaciones que se realizaban, antes, durante y después. En todo caso sostuvo que para él eran absolutamente legales.

Para justificar la segunda afirmación, leyó varios documentos que demuestran, en su opinión, que Carlos García Revenga, tesorero del Instituto Nóos, estaba al tanto de todo lo que sucedía en la entidad, pues era permanentemente informado y daba sus instrucciones al respecto. Y en cuanto a José Manuel Romero, conde de Fontao, le situó en un nivel de conocimiento parecido y le imputó actuaciones concretas que lo demostrarían.

La primera de ellas, la reunión que Romero mantuvo en marzo de 2006 con Urdangarín para supuestamente pedirle, por orden de Zarzuela, que abandonase Nóos y que dejase de tener relaciones comerciales con Diego Torres y las administraciones. Pues bien, según éste, lo que en realidad sucedió en aquel encuentro fue que el conde de Fontao les pidió que cubrieran las apariencias y que el Duque de Palma no figurase en las entidades para que la prensa no pudiese detectar que hacía negocios con entidades públicas. Pero además, siempre según esta versión, José Manuel Romero fue quien diseñó y rediseñó las dos fundaciones -Areté y Deporte y Cultura e Integración Social- que sucedieron al Instituto Nóos y que continuaron con sus actividades. «No hacíamos nada sin que lo supieran Fontao y Revenga», llegó a afirmar.

Hablar con su mujer

Menos agresivo se mostró Torres con la Infanta Cristina, aunque desde el principio dejó claro que todos los que formaban parte de la junta directiva de Nóos -entre ellos García Revenga y la Duquesa de Palma- tenían el mismo grado de responsabilidad en las decisiones. De hecho, explicó que había reuniones periódicas de ese órgano de decisión, algunas extraordinarias, para adoptar acuerdos. Eso sí, no hay actas de las mismas. Y explicó que siempre que llegaba un proyecto Urdangarín le decía que tenía que hablarlo con su mujer.

La Fiscalía no se plantea pedir la citación de la Infanta

Sobre la Infanta Cristina, la Fiscalía no se plantea pedir su citación ni como testigo ni como imputada en la instrucción del caso Nóos, después de que hoy Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarín, manifestara ante el juez que la hija del Rey estaba al tanto de todas las actuaciones en el Instituto Nóos, según fuentes próximas a la investigación. El exsocio de Iñaki Urdangarín ha asegurado que la infanta Doña Cristina tenía conocimiento de las actividades de Nóos porque su marido le informaba.

Pero sin duda el golpe de efecto más importante de la declaración llegó con el interrogatorio del fiscal Pedro Horrach. Como parte de la respuesta a las preguntas que se le realizaban, Torres leía algunos párrafos de los correos electrónicos, en los que en dos de ellos se cita expresamente a Su Majestad el Rey.

Correo electrónico

El primero se produce en un contexto en el que al parecer Iñaki Urdangarín intenta que le nombren representante en España de la Fundación Laeurus, en la que tenía un cargo Corinna Sayn-Wittgenstein, amiga de Don Juan Carlos. El Duque de Palma le envía un correo electrónico en el que le escribe una frase del estilo «me ha dicho el Rey que le envíe mi currículum».

Además, le facilita el número de cuenta corriente que comparte con la Infanta Doña Cristina. Estaba previsto que cobrase entre 200.000 y 250.000 euros anuales, y la receptora del mensaje le responde que hará «lo posible» por intentar ayudarle.

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