El ADN permite esclarecer 184 homicidios

El papel del ADN en la investigación criminal queda claro si se analizan las cifras de la Comisaría General. El 41 por ciento de los más de 94.000 informes periciales emitidos durante el pasado año corresponden al área de Biología-ADN. Por su gravedad los homicidios ocupan el primer puesto, pero además los agentes de esta Unidad Central resolvieron hasta 454 delitos de especial relevancia.

A los 184 homicidios esclarecidos por ADN, hay que sumar el esclarecimiento de 245 agresiones sexuales y 25 delitos de terrorismo. En el caso de los presos de ETA, se detectó hace ya algunos años que se dedicaban a «contaminar» sus celdas con perfiles genéticos de otros reclusos para complicar el trabajo de los inveestigadores y confundirlos.

En total el pasado año se realizaron 17.936 reseñas genéticas que permitieron identificar a 3.347 autores de hechos delictivos. A estas identificaciones hay que sumar las realizadas por huellas dactilares, las más habituales y las más baratas, que ascienden a 8.847. El criterio habitual ha sido siempre ¿para qué hacer una reseña genética de un delincuente al que ya se tiene identificado por huellas? Y con los recortes esta máxima se ha aplicado a rajatabla, amén del colapso que se vive de cuando en cuando en los laboratorios. Sin embargo, en los delitos especialmente graves las garantías que ofrece el ADN aconsejan buscar el perfil.

La norma establece que la Policía Judicial tome muestras del sospechoso, detenido o imputado y del lugar del crimen; si el individuo no consiente, tendrá que autorizarlo el juez. La reseña genética se realiza en todos los delitos graves -contra la vida, la libertad sexual y la integridad de las personas-, así como en casos de robos y crimen organizado. Eso en teoría porque la crisis tampoco ha pasado de largo por la delincuencia.

Durante el pasado año, además de emitir informes periciales que demostraron la implicación de más de tres mil personas en diferentes delitos, desde la Comisaría General de Policía Científica, se llevó a cabo el cotejo de la base de datos de perfiles genéticos con las de nueve países adscritos al Tratado de Prüm (Alemania, Austria, Francia, Luxemburgo, Holanda, Eslovenia, Eslovaquia, Rumania y Letonia).

A partir de las las coincidencias halladas se intercambió información de más de 200 asuntos, y hubo una participación activa para resolver medio centenar de casos abiertos en esos países: homicidios, tráfico de estupefacientes, secuestros y delitos contra el patrimonio.

El número total de informes periciales generados el pasado año a nivel nacional por la Comisaría General de Policía Científica asciende a 94.118. De estos, los estudios de muestras de ADN supusieron el 41%, seguidos por los Químicos-Toxicológicos (21,78%) y Lofoscópicos-SAID (17,96%). El resto de informes periciales se reparten entre los servicios de Balística Forense, Infografía, Falsedad Documental, Escritura Manuscrita, Incendios, Informática Forense, Antropología Forense, Acústica Forense, Trazas Instrumentales y Propiedad Intelectual/Industrial.