Sólo uno de cada cinco autónomos cree que su negocio mejorará en 2023

El barómetro de ATA también ha preguntado sobre la reforma del sistema de pensiones, siendo únicamente el 8,2% los que se muestran a favor de la nueva norma y considera que es necesaria y que podrá asumir las nuevas cargas. Por el contrario, uno de cada dos autónomos (48,1%) cree que el nuevo sistema de pensiones perjudicará su competitividad. Del mismo modo, uno de cada tres autónomos considera que no va a poder asumir las nuevas cargas que la norma conlleva.

Tal y como adelantó ABC, se estima que serán los autónomos los que asumirán buena parte del gasto extra que va a suponer el nuevo sistema de pensiones. En concreto, un tercio de los ingresos previstos con la reforma se prevé que se carguen sobre las espaldas de los trabajadores por cuenta propia. Según cálculos de la Airef, las aportaciones de estos crecerán hasta los 18.000 millones de euros en menos de una década, lo que supone más de un 70% de lo que este colectivo aporta en estos momentos a la caja común. Cada uno de estos trabajadores tendrá que hacer frente a un coste anual de 2.500 euros.

Las cargas previstas, y el contexto general, hacen que los autónomos tampoco sean optimistas para lo que queda del año. Frente al 19,7% que creen que mejorará su actividad, para el 69,79% su negocio no avanzará, bien porque creen que su actividad será igual a la de los meses anteriores (el 37,8%), bien porque sus perspectivas actuales son de que su actividad decrecerá (el 32%). Un 10% no se atreve a valorar la evolución de su actividad.

Las perspectivas con respecto al negocio propio son coherentes en relación a la visión que se tiene de la economía en general: sólo el 2% confía en que 2023 va a ser un buen año y percibe la economía de manera muy positiva. El 20,1% se muestra optimista y ve la situación económica actual de forma positiva. El 49,1% la ve de forma negativa; muy negativa para el 28,8%.

Las malas perspectivas para los autónomos se explican en buen forma por el poco tirón de la facturación y el aumento de los gastos, que para el 85,3% han aumentado con respecto al pasado año. Para ATA, este panorama hace que los autónomos españoles «cada día abran su negocio siendo conscientes de que les va a costar dinero». Ante este panorama de aumento de los costes y de la inflación, dos de cada tres autónomos, el 68,1%, afirma haber tenido que subir los precios dada la «insostenibilidad de la situación». Frente a esto, uno de cada cuatro autónomos, el 27,6%, afirma haber asumido la subida de los gastos y ha mantenido los precios.

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En este contexto, la inflación junto con la subida de impuestos y cotizaciones han sido las principales losas que han puesto seriamente en riesgo la continuidad de muchos negocios. Así, puntúan con un 3,4 sobre 4 a la inflación y la consiguiente escalada de los precios y con un 3,2 (entre bastante y mucho) la subida de las cotizaciones y el pago de impuestos. Con una nota de 3 o más también afirman que les afecta en su negocio el coste de las materias primas (3,1), la subida de los precios de los carburantes (3,1) y la subida de los precios de la energía eléctrica (3).

Pese a este contexto de dificultades, únicamente el 11% de los autónomos con trabajadores a su cargo afirman haber tenido que disminuir plantilla en el último año.