Salgado niega rotundamente que el Gobierno tenga un «plan B»
Rechaza la necesidad de alternativas para recortar el déficit al 6 % del PIB en 2011
Frente a todas las inquietantes dudas coreadas al hilo de la cumbre de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre las posibilidades de que España logre efectivamente recortar su déficit al 6 % del PIB para 2011, la ministra Elena Salgado negó ayer de forma categórica ... la necesidad de alternativas presupuestarias para asegurar ese comprometido ajuste en las cuentas públicas españolas. A su juicio, «los “planes B” nunca son una buena noticia, porque se convierten en “plan A” solo con verbalizarlos».
La titular de Economía se declaró absolutamente convencida de que el Gobierno español va a ser capaz de cumplir para el año que viene con el objetivo de reducir el déficit en las cuentas públicas españolas al 6% del PIB.
Entre los motivos para esta mezcla de optimismo y firmeza, Salgado ha citado el aumento registrado durante los últimos meses del consumo privado y de los ingresos del Estado, además de una mayor actividad en el sector exterior. Según Salgado, de contemplarse un «plan B», se estaría reconociendo «que no tenemos seguridad sobre nuestro proyecto actual».
De acuerdo a las últimas previsiones publicadas en Washington por el FMI, España terminará 2010 en recesión, con una merma de su PIB del 0,3%. Y para 2011, las estimaciones de crecimiento se limitarán a un raquítico 0,7 %, cifra que supone casi la mitad de las estimaciones barajadas por el Ejecutivo español. Además, el Fondo ha señalado tanto a España como a EE. UU. como las dos únicas economías avanzadas que no van a ser capaces de estabilizar sus niveles de deuda hasta 2015.
«Guerra de divisas»
Sin embargo, la vicepresidenta segunda ha reiterado en Washington que no se necesitan fórmulas alternativas para recortar el déficit porque «estamos convencidos del plan actual». Sobre todo, ante el argumento de los datos de los ocho primeros meses de este año «demuestran que los objetivos de déficit se están cumpliendo». Según Salgado, la disminución de la incomparable tasa de paro española llevará tiempo, pero se empezará a crear empleo neto en 2011.
Sobre la llamada «guerra de divisas», que ha ocupado parte de las reuniones celebradas en Washington, Salgado reiteró la necesidad de coordinación en lugar de entrar en un pulso de devaluaciones competitivas.
Según la ministra española, el mundo ha sabido resistir la tentación de adoptar medidas proteccionistas durante lo peor de la crisis y ese principio debería mantenerse.
Aunque Salgado también ha reconocido que España no se ve terriblemente afectada por esas tensiones cambiarias porque más del 60% de sus exportaciones se dirigen a países de la Unión Europea.
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