«Las renovables reducen la dependencia energética, pero no están siempre»
Entrevista con José Luis López de Silanes, presidente de CLH
MARÍA JESÚS PÉREZ
Presidente de CLH desde 2005, compañía líder en transporte y almacenamiento de productos petrolíferos en el mercado español así como en la distribución y puesta a bordo de combustibles y lubricantes de aviación, López de Silanes es fiel a su máxima de exigencia profesional y ... personalmente. Defiende la eficiencia, la calidad, la seguridad y la sostenibilidad, como los cuatro pilares imprescindibles en cualquier organización que quiera ser un referente en su campo, como CLH.
—¿Cuáles deben ser las bases de la política energética en España?
—La política energética de España tiene que estar vinculada con la política energética de la Unión Europea, y por ello debemos tender hacia un avance coordinado en diferentes aspectos como la liberalización de los mercados, la garantía de suministro, el desarrollo de infraestructuras de interconexión y la reducción de emisiones contaminantes, entre otras materias. Dado el largo plazo de maduración de los proyectos relacionados con la energía, es imprescindible que la orientación de la política energética se base en un modelo a largo plazo, que contribuya a seguir avanzando en los objetivos de seguridad de suministro, sostenibilidad y competitividad de una manera equilibrada entre cada uno de estos ejes. Asimismo, debemos seguir realizando un esfuerzo prioritario en la mejora de la eficiencia energética, incluyendo actuaciones para el ahorro de energía, no sólo en lo relativo a la producción, sino también al consumo, y a la innovación tecnológica. En CLH tratamos de predicar con el ejemplo, y ya hemos puesto en marcha un plan de ahorro y eficiencia energética que nos permitirá reducir un 13% nuestro consumo total de energía.
—¿La dependencia energética que padece España no puede convertirse en un problema a corto plazo?
—España y la Unión Europea en conjunto son importadores netos de energía, especialmente de petróleo y gas natural. La Unión Europea importa algo más del 80% del petróleo que consume, y en el caso del gas natural las importaciones se sitúan alrededor del 60%. En el caso de España estos porcentajes son aún mayores, ya que tenemos que importar la práctica totalidad del petróleo y el gas natural que consumimos. Históricamente esta dependencia de las importaciones no ha supuesto ningún problema, ya que nos hemos garantizado la seguridad de suministro mediante la diversificación de los mismos. Por otra parte, no hay ninguna duda de que el petróleo y el gas natural seguirán desempeñando un papel importante en nuestro mix energético, y que el incremento de la demanda a nivel mundial, junto con la concentración de las reservas en un número de países relativamente pequeño podría afectar en el futuro a la estabilidad de los suministros, por lo que es importante que se siga prestando una atención prioritaria al desarrollo de todos los recursos energéticos disponibles.
—¿Podrán las energías renovables sustituir a las energías fósiles a medio plazo?
— Las energías renovables contribuyen a reducir la dependencia energética y también las emisiones contaminantes. Sin embargo, no siempre están disponibles cuando se necesitan, como ocurre con la generación de electricidad con energía solar o eólica, que requieren una energía de respaldo, que está aportando el gas natural, a través de las centrales de ciclo combinado. Por otra parte, los productos petrolíferos siguen siendo prácticamente insustituibles en el transporte por carretera. Además, las importantes mejoras de eficiencia que se están consiguiendo en los motores de combustión tradicionales, y las que se van a conseguir en un futuro próximo, hacen que el uso de combustibles líquidos siga siendo muy competitivo y difícil de sustituir por otras posibles alternativas, no sólo desde el punto de vista económico y operativo, sino también desde el punto de vista medioambiental si analizamos todo el ciclo de vida del producto. A pesar de ello, es importante que se siga impulsando el desarrollo de las energías renovables como ha hecho recientemente el Gobierno para conseguir una participación del 10% de energías renovables en el transporte en el 2020. Desde el Grupo CLH venimos trabajando desde hace varios años en la adaptación de nuestro sistema logístico para satisfacer las necesidades de transporte y almacenamiento de biocombustibles, y colaborar así en el desarrollo de las políticas del Gobierno en materia de biocarburantes.
—Lo que no saben la mayoría de los consumidores es que la gasolina o gasóleo que utilizan para sus vehículos llevan biocarburantes.
—Efectivamente, desde hace varios años y de acuerdo con las especificaciones que marca la normativa vigente, los operadores petrolíferos están incorporando una pequeña proporción de bioetanol a las gasolinas, en forma de ETBE (etil ter-butil eter), y también están incorporando en torno a un 5% de biodiesel al gasóleo de automoción. Además, recientemente, el Gobierno aprobó un nuevo Real Decreto que modifica las especificaciones técnicas de las gasolinas y gasóleos de automoción para que puedan incrementar su contenido en biocarburantes y así alcanzar las cuotas de consumo obligatorio fijadas tanto en España como en la Unión Europea.
—CLH lanzó su plan de inversiones en medio de la crisis, ¿se han visto afectadas, dada la situación económica en el mundo?
— El objetivo de las inversiones previstas en nuestro actual Plan Estratégico 2007-2011 era reforzar nuestras infraestructuras, que se estaban quedando limitadas como consecuencia del crecimiento de la demanda de productos petrolíferos hasta el inicio de la actual crisis económica. Se trataba de inversiones defensivas que era necesario realizar, y por lo tanto en la revisión del Plan Estratégico que hizo este año el consejo de administración se han mantenido las inversiones previstas, cerca de 700 millones de euros, y únicamente se ha realizado pequeños ajustes en el calendario de las mismas por el desplazamiento en la obtención de permisos. Las inversiones realizadas hasta ahora suponen cerca de 570 millones de euros, y durante el año que viene tenemos previsto invertir otros 120 millones de euros adicionales, con lo que completaremos las inversiones previstas inicialmente. Consideramos que las ampliaciones y mejoras realizadas nos permitirán atender cómodamente las necesidades de almacenamiento y transporte de combustible en España en el horizonte de los próximos 20 años.
—Su modelo logístico, que es pionero en el mundo, ¿se ha copiado en otros países?
— El modelo de CLH es prácticamente único en el mundo y constituye una referencia para otros países por el elevado nivel de eficiencia y modernidad que hemos logrado. Por este motivo nos hemos propuesto abordar nuevos proyectos de expansión internacional en los que se pueda aplicar la amplia experiencia de CLH. Para ello, en marzo de este año firmamos un acuerdo con la empresa Indra, con el objetivo de comercializar e implantar el modelo de negocio de CLH en terceros países y empresas del sector de hidrocarburos, y esperamos poder exportar este modelo de éxito que es CLH a otros países.
—¿Qué le parece las medidas contra la crisis del Gobierno?
—El Gobierno está tomando muchas medidas importantes para salir de la crisis, y todo el país está haciendo un gran esfuerzo para superar esta difícil situación. Sin embargo, se necesita tiempo para que las medidas adoptadas vayan obteniendo resultados, y también para que el mensaje de tranquilidad que se intenta transmitir a los mercados tenga los efectos esperados y se reduzcan los movimientos especulativos que están afectando a la credibilidad de nuestra política económica.
—Algo que llama la atención en CLH es su estabilidad accionarial a pesar de las turbulencias que provoca la crisis en todos los accionariados.
—Es cierto. Aunque en 2008 se produjo la salida de la empresa canadiense Embridge, y en marzo de este año la venta de un porcentaje (5%) de la participación que tiene Repsol, la entrada de nuevos accionistas como consecuencia de esas operaciones han dado lugar a una estructura accionarial muy equilibrada y que está funcionando muy bien. Es una estructura muy diversificada y muy internacional, con socios financieros y usuarios-operadores, lo que tiene un efecto muy positivo, ya que nos incentiva a mejorar nuestra eficiencia continuamente buscando una rentabilidad adecuada en todos nuestros proyectos de inversión, y proporcionando la mejor calidad posible para nuestros clientes, y también unos precios de los servicios muy competitivos. El resultado es que el precio medio de la actividad logística en España es aproximadamente de 0,8 céntimos de euro por litro, lo que supone menos del 1% del valor de los productos que gestionamos. Esto convierte a CLH en una de las compañías logísticas más eficientes del mundo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete