Barcelona se blinda para la cumbre del BCE

La Guardia Civil se centra en el control fronterizo en aeropuertos y carreteras, mientras que los efectivos de la Policía Nacional vigilan edificios emblemáticos de la capital catalana que puedan ser objeto de actos vandálicos así como de la seguridad ciudadana en las calles junto con la policía autonómica. Los Mossos d'Esquadra velan por la seguridad ciudadana y el orden público. Este reparto de funciones ha llevado a que finalmente haya dos mandos operativos: mientras la policía autonómica establecerá su sala de mando en la comisaría de la calle Bolivia, la Policía Nacional lo hará en la Delegación del Gobierno en Cataluña. En ambos centros de coordinación operativa habrá oficiales de enlace intercambiados para coordinar los dos cuerpos.

La reunión del BCE se celebra en Barcelona a pocos días del aniversario del 15M y después de que esta ciudad protagonizase importantes disturbios, en una jornada de protestas el pasado 29 de marzo. Además, la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública (PUDUP), que agrupa a estudiantes y profesores, ha convocado en Barcelona una huelga estudiantil contra la subida de tasas universitarias para mañana, 3 de mayo.

En el inicio de los actos que engloban la reunión del consejo de gobierno del BCE, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ofrecerá esta noche una cena oficial en la sede del gobierno autonómico. El acto tendrá lugar en el Saló de Sant Jordi del Palau de la Generalitat, una cena a la que asistirán el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, junto a los gobernadores de los bancos centrales europeos, entre ellos Miguel Ángel Fernández Ordoñez, gobernador del Banco de España.

Posteriormente, será el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien viajará mañana a Barcelona para cenar en el Palacio de Pedralbes con el consejo de gobierno del BCE, con la esperanza de que este organismo apueste por nuevas inyecciones de liquidez para respaldar las reformas emprendidas por el Gobierno de España.

El BCE se reúne en un momento en el que han aumentado los riesgos para el crecimiento económico de la zona del euro y los mercados han penalizado a España.