La pensión de viudedad subirá un 14% en 2024, casi cuatro veces más que la media de jubilados

Ahora, el Ejecutivo ha despejado la última de las incógnitas: el alza que se aplicará a las pensiones mínimas. En función de su modalidad, estas crecerán entre un 5 y un 7%, según anunció en el día de ayer la titular de la Seguridad Social, Elma Saiz. Si bien, concretó que habrá un supuesto en el que el incremento será casi cuatro veces mayor que la pensión media de jubilación, y el doble que las no contributivas e ingreso mínimo. Son las pensiones mínimas de viudedad con cargas familiares, que pasará de los 905,9 euros mensuales de media hasta cerca de 1.033,6 euros mensuales desde enero de 2024 tras un alza del 14,1%.

Con esto, por ejemplo, la pensión mínima de jubilación quedaría entre los 740 y los 1.032 euros (en catorce pagas) en función de si se tienen, o no, cargas familiares tras ese incremento de entre el 5 y el 7%.

Cabe recordar que la segunda pata de la reforma de pensiones, aprobada en marzo de este año y centrada en la obtención de ingresos para garantizar la sostenibilidad del sistema, contemplaba mejoras también en las pensiones mínimas contributivas. En concreto, la norma establece que éstas experimentarán, desde 2024 y hasta 2027, una subida progresiva superior al IPC para asegurar que al final de dicho periodo no sean inferiores al umbral de la pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos.

Con todo, ese decreto de revalorizaciones -que el Gobierno presidido por Pedro Sánchez viene anunciando con lustre a finales de año para su entrada en vigor a 1 de enero- supondrá un desembolso extra de 7.600 millones de euros, lo que elevaría el coste anual en prestaciones de la Seguridad Social por encima de los 200.000 millones de euros en el próximo año. Los expertos del del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social afinan el cálculo del coste de la subida: de base, la revalorización costará 6.622 millones de euros, de los que 564 millones corresponden a las pensiones mínimas. Pero si añadimos las pensiones de clases pasivas -funcionarios en el antiguo régimen de cotización-, con 776 millones y las no contributivas, con 248 millones, el gasto de la revalorización asciende hasta 7.647 millones de euros.

Sobre esta medida anunciada por la titular de Seguridad Social, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, apuntó en su cuenta de X (antes Twitter) que esta subida de las pensiones «aliviará las dificultades del día a día, garantizando más estabilidad y seguridad». «Cuando decimos que venimos a mejorar la vida de la gente no es algo abstracto. Lo demostramos con hechos», remarcó Díaz.

Tras este anuncio, la nueva ministra de Seguridad Social Elma Saiz se reunirá el próximo lunes con los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, en la que será la primera reunión formal de la ministra con los líderes de los agentes sociales en la mesa de diálogo de Seguridad Social desde que asumió el cargo en sustitución de José Luis Escrivá.

Saiz afronta en esta legislatura varios retos heredados de las reformas de pensiones acometidas en la etapa anterior, como la negociación de las futuras tablas de cotización para los autónomos así como otros nuevos recogidos en los compromisos adquiridos por el PSOE para lograr la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, en el caso de la transferencia de la gestión de la Seguridad Social al País Vasco y Navarra.