La opa de ACS, el ajuste de cuentas y la CNMV al borde de un estado de alarma
Las grandes sociedades cotizadas aprovechan la demanda de iberdrola para reclamar en bolsa un sistema que permita identificar a sus verdaderos accionistas
JOSÉ ANTONIO NAVAS
La noche triste y lluviosa del Camp Nou, con la manita del Barça de Guardiola al Real Madrid de Mourinho, no fue para Florentino Pérez tan aciaga como para el resto de los comunes seguidores merengues. Casi al mismo tiempo que asistía compungido a la ... exhibición culé, el presidente del club blanco recibía con satisfacción la buena nueva de Alemania con la luz verde a la opa lanzada por ACS sobre Hochtief, una operación clave en el «plan ponds» de belleza a pocos días del cierre anual con el que la constructora española quiere presentarse ante la comunidad financiera y los mercados de capitales.
Funcionarios de la CNMV se han visto involucrados en el lío de Florentino y Galán
La autorización del regulador germano ha supuesto también un bálsamo para los funcionarios de la CNMV española, que se han visto involucrados en el toma y daca de Florentino con su eterno rival, Ignacio Galán. El lío jurídico entre ACS e Iberdrola ha salpicado al organismo supervisor que preside Julio Segura desde el momento en que se han puesto en tela de juicio mecanismos contables que pueden echar por tierra la credibilidad de muchas sociedades cotizadas.
La Comisión de Valores viene actuando bajo un particular «estado de alarma» a fin de hurgar y controlar los modos y maneras con que se manejan los departamentos financieros de nuestros grandes blue chips. Todo ello en prevención de males mayores y para justificar como algo normal y corriente el procedimiento usado por ACS, denunciado por Iberdrola, investigado en los tribunales y que ahora ha sido admitido por la Autoridad Federal de Supervisión Financiera (BaFin) alemana.
Aunque Merkel ha conseguido meter a Qatar en Hochtief, no hay peligro de caballero blanco
Aunque Angela Merkel ha conseguido meter en escena al emirato de Qatar como accionista de referencia con el 9% de Hochtief, Florentino no debe tener miedo a ningún caballero blanco. Es cierto que el nuevo socio del turbante puede condicionar el eventual proyecto industrial de la constructora española en tierras germanas, pero no parece suficiente para bloquear una oferta pública que sólo pretende superar la frontera del 30% de la empresa opada como punta de lanza para posibilitar después la integración global de los resultados de ACS, incluyendo en ellos las cuentas de la constructora alemana y sus filiales de Australia y Estados Unidos. Lo importante ahora es sacar músculo en el balance consolidado para fotografiar un retrato financiero que muestre el potencial de un grupo multinacional capaz de alcanzar a bote pronto un volumen de negocio de 40.000 millones de euros. La nueva imagen contable de este ente realmente superior será presentada en sociedad tan pronto como permitan los auditores, aunque lo ideal sería tenerla lista a finales marzo, aprovechando la formulación de cuentas por los administradores de la sociedad.
A partir de entonces es cuando se puede recrudecer el pulso con Iberdrola porque Galán ya está ideando nuevas bazas para contener la amenaza de su adversario. El objetivo inmediato consiste en desvelar a los presuntos aliados que acompañan las incursiones de ACS porque es bien sabido que el grupo constructor ha reforzado sigilosamente durante el otoño su posición con el fin de acumular un 20% de la primera eléctrica española. El quinto a espadas de Florentino va esta vez en serio pero se nutre también de participaciones indirectas a través de intermediarios que Iberdrola quiere desentrañar como paso previo para desplegar su próxima estrategia de defensa.
Los juzgados mercantiles de Madrid protagonizan este jueves una cita histórica
Los juzgados mercantiles de Madrid van a protagonizar este jueves una cita histórica y trascendental en el desarrollo de toda esa amalgama de regulaciones que responden por el piadoso nombre de buen gobierno corporativo. El banco de inversión francés Natixis ha sido emplazado por el magistrado Carlos Nieto para dar cuenta al detalle del derivado o equity swap contratado con ACS sobre el 5% de Iberdrola. La información que se haga pública marcará un precedente para otras muchas compañías que se sienten impotentes a la hora de conocer la identidad de sus verdaderos accionistas.
En España sólo los bancos cuentan con el privilegio de distribuir el capital a partir de acciones nominativas que aseguran el conocimiento permanente de sus titulares. Los demás emisores tienen que recurrir a Iberclear, el depositario central de valores que custodia José Massa, para obtener el listado de accionistas. Pero sólo una vez al año, coincidiendo con la junta general y por aquello de que no hace daño. Los fondos de inversión, predominantes en el Ibex-35, tienen mucha capacidad de influencia y se niegan en redondo a desenmascarar a sus clientes, impidiendo que las sociedades cotizadas sepan con quienes se juegan los cuartos. El ajuste de cuentas entre ACS e Iberdrola está siendo realmente una pesadilla para las autoridades bursátiles, pero en materia de transparencia la madre de todas las batallas empresariales puede servir curiosamente para aflorar una vieja reivindicación latente desde hace años. Está visto que no hay mal que por bien no venga.
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