Magyar Vagon retira la opa a Talgo tras el veto del Gobierno y deja el camino libre a la oferta de un nuevo inversor

La decisión del consorcio húngaro será enviada a la CNMV antes de la apertura de mercado el viernes. El supervisor bursátil había requerido a los magiares que manifestaran sus intenciones respecto al mantenimiento o no de la opa para poder desestimar la oferta. Ahora, una vez despejada, ya no será necesario que otro inversor mejore la opa de 619 millones de euros (a cinco euros por acción) que ofrecían los húngaros.

El consorcio húngaro toma esta decisión tras el veto del escudo antiopas ratificado el martes en Consejo de Ministros. El Gobierno alude razones de seguridad nacional para no dejar que el grupo magiar se haga con Talgo. Los motivos concretos del rechazo son desconocidos porque el Ejecutivo ha clasificado la información del informe realizado por la Junta de Inversiones Extranjeras (Ministerio de Economía). Pero desde hace unos meses ha dejado deslizar que estos tendrían que ver con un posible vínculo del ofertante con el Gobierno ruso de Vladimir Putin y en salvaguarda de la tecnología de rodadura desplazable que tiene patentada Talgo.

Con todo, y a pesar de la decisión de retirar su oferta, Magyar Vagon aseguraba hasta ayer que emprenderá acciones legales contra el Gobierno tanto en España como en Bruselas ante lo que considera un atropello legal por cómo se ha justificado el bloqueo de la operación y el trato de favor que ha dado el Ejecutivo de Pedro Sánchez a otros interesados extranjeros como es el caso de Skoda, con el que el ministro de Transportes llegó a reunirse en Praga en el mes de mayo.

Ahora, los accionistas de Talgo, y en especial su principal inversor, Trilantic, tratarán de buscar una nueva oferta ante su deseo de salir del constructor ferroviario. Es un deseo que también tiene la plantilla del fabricante español que pide con urgencia que se dilucide el futuro de la compañía y que el Gobierno tome cartas en el asunto para encontrar una alternativa urgente que dote de capacidad industrial a la empresa para poder atender el récord histórico de pedidos que tiene en cartera.