el quinto en discordia

Principio de un (super)ciclo

Los nuevos tienen que venir con propuestas de máximos. Es el momento y es el lugar. Y por lo que vimos ayer, tienen el apoyo de una gran parte de la sociedad

Exceso de oferta (22/05/2023)

Montero, Belarra y Sánchez EP

José Ramón Iturriaga

Madrid

29/05/2023
Actualizado a las 17:55h.

En lo económico, lo de ayer son magníficas noticias. Es el anticipo de lo que está por llegar, que básicamente supone cerrar el capítulo de la deriva arbitraria en la que había degenerado la política económica del Gobierno de Sánchez.

Con algo de retraso con ... lo que podía haber sido pero ya no es tiempo de lamentaciones, en cosa de pocos meses vamos a poder empezar a mirar al futuro con esperanza y recuperar el tiempo perdido. Estamos a tiempo de acometer importantes reformas estructurales que van desde la educación a las pensiones pasando por la laboral y fiscal. El punto de partida es inmejorable. No hay importantes desequilibrios en el sector privado y el viento tras muchos años en la proa, empieza a soplar de cola. El sector privado no está endeudado, lo que tiene su reflejo en la fortaleza y capacidad de prestar del sistema financiero. El ladrillo, tras muchos años digiriendo los excesos del pinchazo de la enorme burbuja de principio de los 2000, está cogiendo tracción. Los fondos europeos, que son una pila de dinero, pueden impulsar importantes inversiones. Y las ganas de recuperar el tiempo perdido con las que hemos salido todos del desastre del Covid, benefician particularmente a la economía española. Ya nos tocaba por otra parte. Un nuevo Gobierno de talante moderado que rompa con las dinámicas de los últimos tiempos es el ideal para liderar la profunda transformación de la economía española. Básicamente se trata de ir por el camino de la zanahoria y no del palo. Circunstancia que es más fácil si salimos de las políticas frentistas de los últimos años y, a todos los niveles, tratamos de construir.