El Gobierno aprueba los avales públicos para hipotecas: estos son los requisitos para acceder y hasta cuándo se pueden solicitar

El anuncio lo realizó el propio jefe del Ejecutivo hace escasos días en un mitin en Canarias. Pedro Sánchez dio a conocer algunos detalles, que luego fueron concretados en parte por la ministra del ramo, Raquel Sánchez, y después también tras el Consejo de Ministros. ABC te explica cómo funcionan estos avales y qué requisitos hay que cumplir para acceder.

El planteamiento del Gobierno de habilitar una línea de avales públicos para que ciertos colectivos puedan acceder a una vivienda en propiedad viene de tiempo atrás. De los primeros sitios en los que comenzó esta idea fue en Reino Unido, donde se le llamó 'help to buy', aunque en algunos aspectos no tuvo el efecto deseado ya que terminó encareciendo los precios la medida en sí misma.

En España fue propuesta a los pocos meses de pandemia por parte de Banco Santander. Su presidenta, Ana Botín, abanderó la idea ante el Ejecutivo de Sánchez y encontró respaldo también en el resto del sector. Sin embargo, todo cayó en saco roto ya que tras varias reuniones el Gobierno rechazó llevarlo a cabo.

Tiempo después, algunas comunidades autónomas, del Partido Popular, lo han implantado, con sus propios requisitos y algunas diferencias. Pero en todo caso ha sido una medida a nivel regional que se negoció antes con los bancos. Comunidad de Madrid, Castilla y León, Murcia, Galicia y Andalucía son las autonomías que ya han implantado sus propios programas. Asimismo, el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, anunció que de ganar las elecciones generales a final de año se habilitará una línea para la concesión de avales complementarios del 15% de la hipoteca para jóvenes hasta 35 años como parte de su propuesta en materia de vivienda.

Lo que hará el Gobierno de Sánchez, sin haber pactado previamente con la banca, es sacar adelante una línea de avales públicos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de hasta el 20% de la hipoteca, como norma general. Un porcentaje que no es casual teniendo en cuenta que las entidades financieras lo que suelen financiar es hasta el 80% del valor de tasación del inmueble.

De esta manera, lo que se conseguiría es que los jóvenes pudieran acceder a hipotecas de hasta el 100% del valor del inmueble, porque la barrera se encuentra en la entrada inicial. Es decir, que haya personas que por sueldo puedan permitirse un préstamo hipotecario, pero el banco no se lo dé ya que no tienen ahorros y no alcanzan a pagar el piso.

Más allá de ello, el Ejecutivo también ha señalado que el porcentaje avalado podrá incrementarse en otro 5% en caso de que la vivienda tenga una calificación energética de mínimo D.

Aun así, el préstamo no podrá superar el 100% del valor de la vivienda o el precio de compra (el que sea menor) y el Gobierno blinda también su riesgo en el tiempo. La ministra del ramo ha explicado que la extensión temporal del aval será de hasta diez años, tras lo cual se extinguirá.

El objetivo de la medida es llegar a jóvenes de hasta 35 años que ganen menos de 37.800 euros al año o a quienes tengan hijos menores a su cargo. Esto, técnicamente, es la equivalencia a 4,5 veces el Iprem (el indicador que se utiliza habitualmente para calibrar las ayudas públicas), pero con alguna excepción para que este límite se pueda ampliar.

En el caso de que la vivienda sea adquirida por dos personas, el límite de ingresos se elevará al doble. En el caso de familias con menores a cargo se incrementará el límite de ingresos en 0,3% por cada hijo; y en casos de familias monoparentales el tope de ingresos se puede aumentar un 70%. La ministra Raquel Sánchez señaló ayer lunes que el número de beneficiarios esperado estaría en torno a los 50.000.

Por otra parte, los plazos son importantes en este caso. Raquel Sánchez ha anunciado que se podrán solicitar estos avales hasta el 31 de diciembre de 2025, con posibilidad de prórroga de dos años en función de la demanda y las circunstancias económicas.

En todo caso, el control de riesgos estará en la propia banca, que será la que conceda los créditos, aunque el ICO también deba intervenir como avalista público en este supuesto. Asimismo, existirán diferencias de acceso a los avales dependiendo de la comunidad y sus precios medios de compra, además de que las garantías públicas no serán sumatorias a las que ya conceden algunas autonomías.