Los funcionarios recibirán una paga extra de 176 euros después de Semana Santa por los atrasos de la subida salarial de 2024

Con la enmienda introducida por PSOE y Sumar al proyecto de ley por el que se prorrogarán las ayudas económicas por la guerra de Ucrania el Gobierno ha desvinculado de facto la revalorización de la subida de la aprobación de los Presupuestos Generales, cuya negociación ya ha echado a andar entre los partidos de la coalición liderados por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz y que se extenderá al resto de partidos que sostienen al Gobierno en los próximos días.

Esta maniobra, más allá, concede al Gobierno la posibilidad de frenar en seco la demora de la revalorización que arrastra el mismo retraso que los Presupuestos Generales. De hecho, esta nueva prórroga del paquete de ayudas anticrisis derivado de la guerra en Ucrania ya ha finalizado el periodo de enmiendas por lo que su votación en la Cámara Baja se espera para las próximas semanas, si bien no está claro que se puede llevar a cabo antes de Semana Santa, que este año cae en la última semana de marzo.

De este modo, la formalización de la subida por parte de Función Pública llegaría para mediados de abril, después del periodo vacacional en cualquier caso, y no sería hasta la percepción de la nómina del cuarto mes del año cuando los funcionarios ya contarían con la subida de 2024. En tal caso, el Estado devengaría a los 3.593.300 trabajadores públicos los meses de enero, febrero y marzo de este año.

Teniendo en cuenta que el sueldo medio de los empleados públicos ascendía a cierre del pasado ejercicio hasta los 2.934,6 euros mensuales brutos según desprende de las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) en la distribución de sueldos por deciles según la naturaleza, pública o privada, del puesto de trabajo -recoge como último dato disponible los 2.835 euros de media en 2022, a lo que habría que añadir la revalorización del 3,5% imputable a 2023- este alza del 2% supondrá un extra de 58,7 euros mensuales (704,4 euros para el conjunto del año) lo que situará la retribución media del colectivo en los 2.993,3 euros al mes.

En este sentido, de efectuarse la subida en la nómina de abril como se prevé en un principio a no ser que descarrile el trámite parlamentario del paquete de ayudas anticrisis, el Gobierno debería abonar una paga extra por el carácter retroactivo de la medida equivalente a la subida acumulada de tres meses (de enero a marzo, ambos incluidos) por valor de 176 euros. De hecho, teniendo en cuenta que esta nómina incluiría también la subida correspondiente a abril el salto de renta de los 3,5 millones de trabajadores públicos prevista en el cuarto mes del año sería de 234,8 euros.

No en vano, este pago retroactivo a modo de 'paguilla' será el segundo que perciban funcionarios y demás personal dependiente de la Administración en lo que va de año. Cabe recordar que en febrero se confirmó el extra de 0,5% con carácter retroactivo a 1 de enero de 2023 por la confirmación del avance del PIB de cierre de año. Ese pago que desde el sindicato CSIF denuncian que no ha sido añadido a todas las nóminas públicas en el pasado mes de febrero también asciende de media a 176 euros (14,6 euros por cada uno de los doce meses de 2023).

Y podría no ser la última paga adicional al sueldo ordinario que reciban los funcionarios este año. De hecho, los expertos descuentan que el Gobierno deberá de aprobar para el último trimestre el 0,5% adicional previsto en base al avance de la inflación, que se añadiría al 2% y supondría un extra de 14,9 euros por cada mes (de aplicarse al final del año supondría una tercera paga adicional a la nómina de 179,6 euros).