ESPECIAL INFRAESTRUCTURAS
El desafío de cimentar el relevo generacional en la construcción
La sequía generalizada de profesionales se ha convertido en una de las grandes urgencias de un sector que necesita reconectar con el talento joven
La construcción asienta los cimientos de un futuro en verde
Laura Sánchez
Innovación, sostenibilidad, nuevas técnicas, rehabilitación eficiente, digitalización, descarbonización, diseño, industrialización, inteligencia artificial… El proceso de transformación en el que está inmerso el sector de la construcción reúne todos los ingredientes necesarios para cautivar a las nuevas generaciones de profesionales interesadas en protagonizar la revolución 4. ... 0. de las infraestructuras. Sin embargo, la realidad habla precisamente de lo contrario. El sector no encuentra trabajadores jóvenes para construir las ciudades inteligentes del futuro y, por otra parte, los que pudieron resistir la crisis de 2008 a pie de obra preparan ya su inminente jubilación.
El envejecimiento del sector queda patente con un par de datos demoledores que ofrece la Confederación Nacional de la Construcción (CNC): de cada 100 empleados del sector, sólo 9 cuentan con menos de 30 años (antes de 2008, la proporción era de un 25%). Por otra parte, el número de trabajadores con más de 60 años se ha duplicado, pasando de un 3,6% en 2008, a un 7,4% en 2023.
La primera consecuencia es que el sector no puede crecer al ritmo adecuado para satisfacer la demanda de obra nueva y reformas. Al no encontrar profesionales, los plazos de ejecución se demoran y las viviendas se encarecen; por si fuera poco, la patronal advierte de que esta situación amenaza los objetivos de la administración relacionados con inversiones procedentes de Europa. De hecho, se calcula que 7 de cada 10 euros de los 160.000 millones que recibirá España entre transferencias directas y créditos están relacionados con la actividad constructora.
La construcción denuncia un «problema de Estado» por la falta de 700.000 trabajadores
Daniel CaballeroLa patronal del sector advierte de que esto tendrá impacto en el despliegue de los fondos europeos
Superar el bache y asegurar crecimiento e inversiones pasa por incorporar 700.000 profesionales, según la CNC. Captar mano de obra inmigrante tampoco resuelve el problema: la edad media de las personas inmigrantes ocupadas en España ha aumentado más que la edad media de los trabajadores españoles. La esperanza está, por tanto, en los jóvenes. Los principales agentes del sector de la construcción advierten de que es vital contar con mano de obra cualificada. Y ahí reside otro gran desafío: la Formación Profesional ha registrado un progresivo abandono en España durante los últimos 15 años, con una caída en las matriculaciones de un 45%.
Según el último informe sobre la situación de la FP en Edificación y Obra Civil sólo 1.678 personas terminaron estos estudios en España en el curso 2020-2021, mientras que las previsiones de empleo en construcción para el alumnado de FP de Grado Medio y Superior superan las 160.000 oportunidades laborales hasta 2030. Las cuentas no salen. Para colmo, y siempre según el mismo estudio, mientras que el interés hacia los estudios de FP en España es un fenómeno creciente, en la FP de Edificación y Obra Civil sucede exactamente lo contrario.
Desde la Fundación Laboral de la Construcción señalan que los centros educativos recortan plazas en aquellos ciclos que no logran implementar, por lo que la oferta se ha visto reducida en muchas comunidades autónomas. Lo mismo ocurre en los centros privados, por una cuestión de rentabilidad. Desde la Fundación apuntan la posibilidad de que los equipos de orientadores de los cursos previos a FP pudieran no estar prescribiendo el sector de la construcción como futuro laboral, bien por desconocimiento o bien por la creencia de que es una formación residual. Uno de los objetivos de la Fundación es, precisamente, revertir esta situación en colaboración con los orientadores académicos de los centros de enseñanza.
Pero sin cualificación, no hay futuro. Especialmente, para el futuro que aguarda al sector. «En la construcción están irrumpiendo nuevas metodologías que obligan a una mayor especialización y, si además, añadimos las nuevas técnicas, procesos e incluso la inteligencia artificial, todo ello requiere de una gran inversión en la formación de los profesionales y en la reconversión de los trabajadores en activo», explica Ignasi Pérez Arnal, director del Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0 que se celebrará en Madrid en el marco de Rebuild (19-21 de marzo en Ifema, Madrid).
Asidero de futuro
En este escenario, la construcción industrializada se posiciona como una de las principales soluciones para paliar la escasez de personal y atraer talentos. Pero ¿qué es la llamada construcción 4.0. y por qué podría ser una tabla de salvación para el sector? «Nace de la transformación que vive el sector a raíz de su industrialización sumada a su digitalización, y al hecho de que todos los agentes que participan estén conectados. Se basa en la producción de edificios y no tanto en la 'construcción' de edificios. Se genera en un entorno industrial que parte de la creación de módulos, paredes o elementos de un modo automatizado, y que se transportan a un destino final con el objetivo de alzarlos, ensamblarlos de una forma más ágil y eficaz, evitando molestias y problemas en las ciudades y el territorio. Se le suma el pilar de las tecnologías exponenciales y la robótica con el propósito de que se pueda producir a gran escala y se fabriquen casas como si de coches se tratara», explica Ignasi Pérez Arnal.
Este nuevo concepto afecta incluso a la propia forma de trabajar en el sector, que pasaría de operar en compartimentos estancos a hacerlo mediante una metodología colaborativa. Cualquier proyecto de edificación o construcción de infraestructuras involucra a decenas, cientos o incluso miles de participantes, implicados en mayor o menor grado en alguna de sus fases. Para coordinar el esfuerzo conjunto de todos ellos surge BIM (Building Information Modeling), una metodología colaborativa destinada a visualizar, coordinar, simular y optimizar proyectos de edificación, y cuya filosofía de trabajo también es empleada en proyectos industriales y de infraestructuras civiles.
Es tal la importancia de esta metodología que el Consejo de Ministros aprobó en 2023 el Plan BIM en la Contratación Pública. Mediante este acuerdo se establece la incorporación gradual y progresiva de esta metodología en la contratación pública, conforme a un calendario progresivo que abarca desde el 2024 al 2030. De esta manera, se potenciará la colaboración dentro del ecosistema generado alrededor de una obra, aportando una serie de parámetros y criterios estandarizados para compartir información diversa, desde modelados gráficos (planos, representaciones 3D de cualquier objeto, etc.) hasta características y detalles de cualquier componente durante todo el ciclo de vida de un activo de edificación, industria o infraestructura.
Se trata de un planteamiento más parecido a la imagen que tenemos de lo que ocurre en cualquier línea de ensamblaje del sector aeronáutico, automovilístico o o náutico. Para ello se necesitan más ingenieros de edificación, de automatización, de mantenimiento, informáticos y de operaciones encargados del montaje de los distintos elementos dentro de, por ejemplo, un baño o una cocina industrializados. «Hablamos de una digitalización que se extrapola a toda la línea de producción y a todo el ciclo de vida de una edificación, partiendo de donde se inicia el proyecto, es decir, arquitectos, diseñadores o ingenieros, y llegando a donde se ensamblan estos paneles fabricados, y se termina la 'construcción'. Todos ellos deben de actualizar sus conocimientos para adaptarse y saber trabajar en entornos industrializados, colaborativos y virtuales. Una gran tarea pendiente», explica Pérez Arnal.
Esta reinterpretación de la industria en el sector de la edificación ofrece una gran oportunidad para ser más atractiva entre los jóvenes. El hecho de que gran parte del proceso se desarrolle en un entorno industrial sin estar expuesto a factores climáticos o que incluso permita un reajuste de la jornada laboral teniendo en cuenta factores de conciliación representan un aliciente que el sector no quiere dejar escapar. No obstante, desde la CNC hacen además un llamamiento para romper la imagen negativa injustamente heredada de la crisis de 2008. «En este sector se crea empleo y de calidad –aseguran–. Tres cuartas partes de los contratos que se firman son indefinidos, se trabaja de lunes a viernes, se cobra por encima de la media y, además, reina un clima de paz laboral fruto del exitoso diálogo social entre los agentes sociales».
La mejor prueba de que algo parece estar cambiando en el sector de la construcción de cara a los jóvenes es que, según datos del Observatorio Industrial de la Construcción una vez que la población joven accede a la construcción, la percepción que tienen acerca del sector cambia notablemente. De este modo, entre los consultados que ejercen en el sector, una abrumadora mayoría se muestra satisfecha y predispuesta a continuar.
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