amenaza para la seguridad social
El coste en bajas laborales crece un 81% en el último lustro, casi el triple que el desembolso en pensiones
Las prestaciones por incapacidad temporal rozan un desembolso de 14.000 millones en el pasado año
Casi un millón y medio de empleados no va ningún día del año a su puesto de trabajo
El absentismo repunta y ya son más de 1,4 millones de empleados los que no acuden ningún día del año a su puesto de trabajo
Los nubarrones sobre las cuentas del sistema público de pensiones parecen ya parte del paisaje consustancial al funcionamiento de la Seguridad Social. Por si el sistema no afrontara ya un reto mayúsculo para garantizar la financiación de las más de 10 millones de pensiones ... que abona a 9,1 millones de beneficiarios, y que detrae del presupuesto un montante que escaló en 2023 hasta los 190.000 millones de euros -y que se prevé rebase los 200.000 millones en el presente ejercicio-, el coste creciente y consistente de la partida de incapacidad temporal, es decir, las prestaciones abonadas en los procesos de bajas laborales de los trabajadores, se configuran como la segunda gran amenaza financiera para el sistema.
La piedra de toque definitiva que ha elevado la preocupación dentro de la Seguridad Social está en el exponencial incremento del coste de la prestación por incapacidad temporal que ha pasado de los 7.466 millones de desembolso en 2018 a situarse en 13.800 millones a cierre de 2023, según las estimaciones oficiales a expensas de que se cierre completamente la ejecución presupuestaria del pasado ejercicio.
El avance, del 81% en estos años, tiene una doble explicación a ojos de los expertos: por un lado se ha producido un aumento de los procesos -según la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) en 2023 se produjeron más de 8,2 millones de bajas laborales, disparando el coste total del absentismo hasta los 142.000 millones de euros, lo que equivale a que en 2023 un total de 1.455.302 empleados no acudió ningún día a su puesto de trabajo-, y por otro, también se observa una mayor sensibilidad por parte de los trabajadores para acudir al médico tras la pandemia, lo que además se compagina con una falta de recursos en la sanidad pública que extiende los plazos de realización de pruebas diagnósticas y de los tratamientos y posteriores altas.
Y es precisamente la comparativa con la evolución del desembolso en pensiones lo que da cuenta de cómo el coste de las bajas laborales puede convertirse en el elefante dentro de la habitación que apuntale la agonía financiera de la Seguridad Social. Cabe recordar que producto del importante déficit contributivo que arroja el Estado llegó a entregar más de 42.000 millones en forma de transferencia para cubrir todos los compromisos de gasto, incluidos aquellos de carácter no contributivo denominados impropios que tras la primera parta de la reforma de pensiones aprobada en 2021 contarán con una transferencia recurrente de 23.000 millones de euros procedente del Presupuesto General, es decir, de los impuestos que abonan los contribuyentes.

Comparativa de aumento de gasto presupuestado
En millones de euros
INCAPACIDAD
TEMPORAL
PENSIONES
+31%
+81%
Variación de gasto 2018/2023
200.000
15.000
180.000
12.000
160.000
9.000
140.000
6.000
2018
2019
2020
2021
2022
2023
2018
2019
2020
2021
2022
2023
Fuente: Seguridad Social / ABC

Comparativa de aumento de gasto presupuestado
En millones de euros
PENSIONES
Variación de gasto
2018/2023
+31%
200.000
180.000
160.000
140.000
2018
2019
2020
2021
2022
2023
INCAPACIDAD TEMPORAL
Variación de gasto
2018/2023
+81%
15.000
12.000
9.000
6.000
2018
2019
2020
2021
2022
2023
Fuente: Seguridad Social / ABC
Concretamente, entre 2018 y 2023, el desembolso presupuestado en pensiones ha escalado desde los 144.834 millones de euros hasta los 190.687 millones, lo que supone un 31% más en el lustro observado. Esto supone que el coste de las bajas laborales ha crecido casi el triple que el de las pensiones, y ello pese a la importante revalorización de las prestaciones que ha llevado a cabo el Ejecutivo desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa -sin ir más lejos, se han efectuando en 2024 y 2023 las dos subidas de pensiones más altas de la historia, del 3,8 y 8,5%, respectivamente- por la vinculación de las actualizaciones al avance anual de la inflación.
Al frente de la UE
Esta circunstancia la aborda el reciente 'Estudio socioeconómico sobre la evolución de la incapacidad temporal y la siniestralidad en España' elaborado por Umivale Activa en colaboración con el Ivie señalando que en España, el porcentaje de personas que no acuden a su puesto de trabajo por incapacidad temporal ha pasado de representar un 2% sobre el total de ocupados en 2013, a duplicarse y situarse en el 4,1% en 2023. Con esta tasa, España, junto a Francia y Portugal, encabeza el ranking de absentismo laboral por incapacidad temporal entre los países de la UE.
El impacto económico que tienen las prestaciones por baja supone un 1,4% del PIB de España (más de 17.000 millones), según los últimos datos de Eurostat. Un porcentaje que rebasa la media de la UE (1,2%) y supone un alza de 0,6 puntos respecto a 2014.
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