Penalizaciones y condiciones más duras para cambiar la hipoteca... ¿Compensa realmente pasarse a tipo fijo?
Existen dos vías para intentar cambiar la modalidad del préstamo y evitar más encarecimientos por la subida del euríbor

La escalada del euríbor promueve el cambio a tipo fijo
Con el euríbor por encima del 2,7% y su inminente traducción en cuotas hipotecas variables más caras, la opción de cambiar este tipo de hipoteca por una fija para evitar nuevos encarecimientos resulta cada vez más atractiva para los hogares que no cuentan con esta modalidad de préstamo.
La subida de los tipos de interés acometidas por el Banco Central Europeo promoverá aún más la subida de este indicador, al que están indexados la mayoría de los créditos hipotecarios en España, aunque el euríbor es un indicador que se ha adelantado al anuncio. Esto explica la subida experimentada en las últimas semanas, pero ¿realmente compensa?
Los gastos asociados a la subrogación de una hipoteca suelen ser superiores a los de novación, por lo que dependiendo del cliente, su situación económica y la oferta hipotecaria con la que cuenta en la actualidad, el ahorro varía de un caso a otro.
¿Resulta viable el cambio?
A pesar de que el tipo fijo puede resultar más económico para el cliente, especialmente para créditos hipotecarios recientes o con una cantidad considerable de años pendientes de pago, no ocurre lo mismo con los bancos.
Desde las entidades están endureciendo las hipotecas a tipo fijo para aprovechar el aumento del euríbor, que se reflejará en un mayor interés a cobrar para los bancos en los créditos de tipo variable. Por eso es cada vez más complicado encontrar diferenciales cercanos al 1% en los préstamos fijos. Por ejemplo, el gestor de hipotecas Trioteca negoció préstamos en septiembre a tipo fijo por un interés que de media alcanzó el 1,82%.
En este contexto, desde Helpmycash consideran que ahora «decantarse por un tipo fijo es la mejor opción si no quieres que te afecten los vaivenes de los mercados y no tienes capacidad económica para asumir unas cuotas cada vez más caras. «Un interés variable, en cambio, solo es una opción realista si puedes devolver el dinero en un plazo corto (para que no dé tiempo a que el euríbor suba mucho) y tienes un poder adquisitivo suficiente para asumir unas cuotas que vayan siendo cada vez más caras».
Dos opciones para cambiar de hipoteca
Existen dos vías para poder llevar a cabo este cambio. En primer lugar, negociar con la entidad que ha concedido el crédito variable para modificar el tipo de interés (novación) o llevarse la hipoteca a otro banco que ofrezca unas condiciones más favorables (subrogación).
Desde las principales entidades bancarias ya se están anticipando al riesgo que supondrá el incremento de las cuotas en sus clientes más vulnerables, ofreciéndoles una renegociación permanente o temporal para evitar riesgos de impago.
Renegociar el tipo de crédito
La opción de novación no será posible para todos los interesados, ya que es necesario que este mecanismo se acuerde durante la firma del crédito hipotecario inicial. Si se da el caso, el banco calcula el porcentaje del importe del préstamo pendiente de pagar para determinar las nuevas condiciones con carácter general.
Si finalmente se produce la modificación, la entidad debe entregarte los documentos de información precontractual obligatoria, incluidos FEIN (Ficha Europea de Información Normalizada) y FiAE, al menos diez días naturales antes de la firma de la novación, que deberá formalizarse ante notario.
Llevarse la hipoteca a otra entidad
La otra vía es comparar las condiciones que ofrecen las entidades bancarias de la competencia. En este caso, el banco interesado en asumir el préstamo deberá presentar una oferta vinculante con las nuevas condiciones a la entidad con la que se firmó la hipoteca.
MÁS INFORMACIÓN
El banco receptor puede intentar mantener la hipoteca ejerciendo una suerte de derecho de tanteo, por lo que tendría que igualar o mejorar la nueva oferta y presentarla ante notario.
Ver comentarios