crisis de la deuda
Portugal supera la prueba y recibe otros 4.000 millones de la «troika»
El Gobierno luso anuncia la inyección de 6.650 millones en el sistema financiero para poder cumplir con las exigencias europeas
Belén rodrigo
Portugal ha superado el cuarto examen realizado por la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo al cumplimiento del Programa de Asistencia Económica y Financiera lo que le permite recibir un nuevo montante de 4.100 millones de ... euros ( del total de ayuda financiera de 78.000 millones). Las instituciones internacionales están satisfechas con la forma en que las autoridades lusas están implementando el programa de ajuste pero piden que se tomen más medidas para flexibilizar el mercado de trabajo.
En un comunicado conjunto de las tres instituciones, conocidas como la «troika» , afirman que «nuevas acciones para mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo son urgentes», aclarando que «esto incluye reformas institucionales que den a las empresas una mayor flexibilidad para hacer convergir los costes de trabajo y la productividad». Defiende además que la tasa de paro «excepcionalmente alta» pide «medidas más inmediatas, incluyendo políticas activas de empleo».
El Gobierno luso considera que las recientes alteraciones introducidas al código laboral son suficientes para que el mercado de trabajo sea más flexible. Sin embargo, la troika cree que dichos cambios «pueden atenuar las pérdidas de empleo» pero cree que es necesario hacer algo más.
También se ha pedido al Ejecutivo portugués un mayor esfuerzo de reforma en los mercados de producto, aunque reconocen que ya se han tomado algunos pasos en este sentido. «Algún proceso ha sido realizado para reducir la carga indebida sobre los consumidores y los contribuyentes, a través de un aumento de la competencia y de la reducción de las rentas en los sectores de redes y de servicios, incluyendo el sector eléctrico. Hace falta más determinación para avanzar con las reformas que toquen en intereses políticos e intereses instalados».
Entre las notas positivas del comunicado, la troika ha afirmado que el crecimiento para el 2012 «puede ser mejor del esperado » y que «el ambicioso objetivo para el déficit público en el 2012 (en 4,5% del PIB) continúa siendo posible».
Tal y como ha resaltado el primer ministro, Pedro Passos Coelho, «el ritmo de las reformas estructurales que se han implementado ha sido elogiado por la propia troika». Cree que son resultados «que muestran que Portugal está cumpliendo, tanto en el aspecto cualitativo como cuantitativo, todo lo que es relevante de nuestro programa».
Bajada de salarios inevitable
Sobre las declaraciones del consejero de Gobierno, Antonio Borges, en las que dice ser «una urgencia» disminuir los sueldos en Portugal , Passos Coelho reiteró que «no es política del Gobierno apostar en ninguna desvalorización adicional de los salarios portugueses y no está preparando una bajada de sueldos». Sin embargo, el ministro de Finanzas, Víctor Gaspar, ha realizado unas declaraciones diferentes al respecto al asegurar que «la bajada de salarios es u na consecuencia indeseable pero inevitable en el proceso de ajuste». Para el responsable de Hacienda «la economía portuguesa necesita un ajuste que depende de una evolución favorable de los costes unitarios del trabajo que permita ganar competitividad frente a nuestra competencia». Es en dicho contexto en el que entiende que hará falta bajar los sueldos.
Inyección a la banca
Desde el ministerio de Finanzas se ha anunciado también la inyección de 6.650 millones de euros en la banca nacional . Más de la mitad de este valor está reservado para el BCP, la Caixa Geral de Depósitos (CGD) recibe 1.650 millones y el BPI 1.500. En el caso de las operaciones de las dos entidades privadas (BCP y BPI), ambas están inseridas en la línea de 12.000 millones de euros del préstamo de la troika destinado a la recapitalización de las instituciones de crédito portuguesa. Para la Caixa, al tratarse de un banco público, el dinero procede de las arcas del Estado.El objetivo estas entidades puedan así cumplir con las exigencias de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) que entrarán en vigor a finales de junio.
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