El Tribunal de Cuentas insta a Adif a revisar la planificación de sus inversiones y los cánones

Entre estas recomendaciones figura la de mejorar la planificación de la inversión para construir nuevas líneas AVE y la de revisar el sistema de cánones que cobra a Renfe y otros operadores ferroviarios para que cubran los costes de administración y mantenimiento de la red.

"El último informe contenía seis recomendaciones y ninguna se considera cumplida ", aseguró el Tribunal de Cuentas en un comunicado tras difundir un informe sobre el cumplimiento de dichas recomendaciones.

Así, este órgano considera que la compañía que actualmente preside Isabel Pardo no ha atendido a revisar la planificación de sus inversiones para ajustarlas mejor a las perspectivas de financiación existentes, "priorizando la evaluación socioeconómica de los proyectos".

De igual forma, el Tribunal de Cuentas estima que Adif tampoco ha dado respuesta a su recomendación de revisar el sistema de fijación de cánones para que "sean suficientes para cubrir los costes de administración y mantenimiento de la red".

Entre el resto de recomendaciones que la entidad realizó a la compañía dependiente de Fomento , y que tampoco estima cumplidas, figura asimismo la de dotarse de un convenio de financiación con un ámbito temporal de tres o cuatro años para garantizar su estabilidad financiera.

De igual forma, recuerda que tampoco se ha atendido a la recomendación de establecer medidas que permitan evaluar "de modo global" la gestión de la explotación de la red ferroviaria.

"Aunque Renfe y Adif han implementado medidas para mejorar la transparencia, el Ministerio de Fomento no ha adoptado medidas que permitan evaluar de un modo global la gestión de la explotación de red ferroviaria", indica el Tribunal de Cuentas en su informe de seguimiento del cumplimiento de las recomendaciones tanto por esta entidad como por otros organismos y empresas públicas.

Entre estas firmas públicas figura también Renfe, si bien en el caso de la operadora el Tribunal de Cuentas da por cumplidas o en proceso de cumplirse las tres recomendaciones que le realizó en su último informe de fiscalización de la compañía.

En este caso, se trata de que los contratos-programa de Renfe con el Estado para explotar trenes de servicio público no excedan los tres años, que cada una de las filiales de la operadora tengan una contabilidad separada y la necesidad de implantar unas directrices marco para actuaciones de patrocinio.