Solo el déficit de 2020 ya se comería los 140.000 millones de fondos UE

El martes llegó el primer jarro de agua fría para nuestro país. El FMI actualizaba sus proyecciones y la sensación entre los analistas no fue nada buena. Mantuvo su estimación de junio de desplome del PIB del 12,8% , con el pequeño gran detalle de que España se quedaba en solitario como la peor economía del grupo de los desarrollados; todos mejoraban en los nuevos datos del organismo salvo nuestro país. La estadística llamaba la atención, ya que una semana antes el Ejecutivo había vendido que el golpe económico sería del 11,2%. Eso son 1,6 puntos porcentuales menos de lo que espera el FMI, es decir, alrededor de 18.000 millones.

Con la deuda y el déficit públicos ocurre exactamente lo mismo. El Gobierno apunta por lo bajo , según los analistas consultados, y se queda muy corto respecto a la realidad. La estimación del Ejecutivo está en el 118% y el 11,3% sobre el PIB. En cambio, las del FMI ascienden al 123% y 14,1% sobre el PIB. En el primer caso, unos 56.000 millones de desviación; en el segundo, en torno a 31.300 millones. Discrepancias muy abultadas que los expertos achacan a que La Moncloa se ha quedado corto. Y un dato: el déficit de 2020, que superará los 155.000 millones , por sí solo ya será superior a los 140.000 millones que deberían llegar a España procedentes de Europa.

«Los gobiernos tienden a ofrecer mejores previsiones porque creen que así fortalecen la confianza de los agentes económicos», dice Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE). En otras palabras, que siempre hay cierto punto de mirar hacia arriba para hacer creer a ciudadanos, empresas e inversores que todo va mejor de lo que realmente va, aunque pueda no ser esa la realidad.

El varapalo que supone para España haber recibido estas cifras solo una semana después de que el Gobierno haya hecho públicas las suyas es mayúsculo. Así lo atestigua Izquierdo, quien recuerda que esto pone de manifiesto que «la percepción de la marcha de nuestra economía es mucho peor en el exterior que en el interior» , lo que redunda también en la desconfianza de los mercados. El FMI en previsiones macroeconómicas es uno de los decanos, y el globo tiene en él la referencia mundial.

Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, recalca que las cifras del FMI son muy preocupantes para la economía española , porque vienen a confirmar lo que ciertas instituciones nacionales venían alertando en las últimas semanas. En su caso, por ejemplo, vaticinan que la caída del PIB será superior al 12,5% y que el déficit podría superar incluso el 15%.

Asimismo, este experto pone en duda los cálculos del Gobierno, ya que Sánchez cuenta con que podrá obtener con facilidad los fondos europeos. El presidente del Ejecutivo destacó la semana pasada que va a adelantar 27.000 millones en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 que deberían llegar desde Europa; incluirlos en las cuentas antes de que el dinero llegue. «Tenemos unos PGE que aún no conocemos y ya se están distribuyendo las partidas de Europa», explica Pedraza, que añade que, a su juicio, se está disponiendo de un dinero que todavía no está en manos españolas y que habrá ciertas dificultades para que llegue en su totalidad.

La condicionalidad de los fondos es el principal escollo, aunque Sánchez prevé utilizar 72.000 millones en el periodo 2021-2023. Además, también pone de ejemplo que en el caso de los fondos europeos para pagar el desempleo (el programa SURE ), de los que 21.325 millones serán para España, ya se han gastado en su totalidad por el esfuerzo económico de los ERTE.

Asimismo, el director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres, destaca que «el Gobierno prevé conseguir de Bruselas 17.000 millones ya el año que viene , mientras que en Funcas estimamos que se podrán utilizar la mitad». Y añade que el Ejecutivo «tiene mucha más confianza» en el despegue que la mayoría de analistas. Cabe destacar que Funcas calcula que el ahorro crecerá en 70.000 millones este año por miedo a la crisis. En época de vacas flacas, este es un indicador de que vienen tiempos difíciles.