Merkel exige a Grecia que demuestre con actos sus propósitos de enmienda

El primero en reaccionar fue el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que se mostró mucho más tranquilo que el miércoles, cuando confirmó que no ayudaría más a Grecia si había un referéndum que pusiera en duda los compromisos alcanzados. El líder galo explicó que «si el mensaje que le hemos dado a Papandreu ha servido para una toma de conciencia en Grecia, la noticia será bien recibida por todo el mundo ». A continuación, Sarkozy valoró que el líder de la oposición helena, Antonis Samaras, pudiera dar su apoyo a los ajustes, lo que calificó de «extremadamente importante». Sarkozy añadió que «Grecia es plenamente libre para administrar su país, pero el euro y la propia Europa es cosa de todos».

Sin embargo, la canciller Angela Merkel, se mostró mucho más cauta al asegurar que « para nosotros los actos son los que cuentan », en referencia al rosario de declaraciones contradictorias que ha realizado el Gobierno griego en los últimos meses. «No está del todo claro lo que va a pasar», aseguró la canciller, que pidió abiertamente que lo que espera ahora es que haya un «sí» de la mayoría del Parlamento al plan pactado en Bruselas la semana pasada y que es condición imprescindible para que el país heleno reciba el sexto tramo, de 8.000 millones, del primer rescate, así como el segundo, previsto para 2013.

En este sentido, y para evitar que la crisis aumente más, los líderes europeos del Eurogrupo pertenecientes al G-20 mantuvieron ayer una minicumbre de urgencia en la que decidieron acelerar los trabajos para el reforzamiento del Fondo Europeo de Estabilización Financiero (FEEF) o fondo de rescate para que pueda dar préstamos a los países con más dificultades financieras e incluso comprar deuda en el mercado secundario.

La ministra de Economía española, Elena Salgado, confirmó que las reuniones continuarán durante todo el fin de semana. La idea es que los ministros de Economía del Eurogrupo y del Ecofin den el visto bueno a los últimos detalles en las reuniones de la próxima semana en Bruselas.

El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, aprovechó ayer su intervención para pedir que, además de continuar con el proceso de consolidación fiscal, se ponga en marcha un plan para potenciar el crecimiento y el empleo . En la misma línea se pronunciaron otros mandatarios, como el británico David Cameron.

Fue el presidente de EE.UU. el que exigió más contundencia. La delegación estadounidense en Cannes, encabezada por Barack Obama, reclamó que pongan en marcha ya los acuerdos del 26 de octubre y extiendan un cordón sanitario en torno a Grecia.

En este sentido, Obama se reunió anoche con Merkel, Sarkozy, Zapatero, Berlusconi, Durao Barroso, Herman van Rompuy y Lagarde para examinar la situación helena. En el encuentro, que duró cerca de una hora, los líderes europeos explicaron al mandatario americano las iniciativas adoptadas la semana pasada en Bruselas , así como los diferentes escenarios que se pueden abrir en Grecia por su crisis económica y política, según indicaron fuentes del Gobierno español.