El riesgo de España bate máximos por el desacuerdo en la UE sobre el rescate griego
El bono nacional supera ya en 100 puntos al alemán. Portugal e Irlanda también sufren el ataque del mercado
M. NÚÑEZ / R. VILLAPADIERNA
BRUSELAS / BERLÍN. Aunque en un tono más amable, Alemania volvió a dejar claro ayer sus reticencias para liberar de inmediato los créditos del rescate a Grecia -corriente a la que se unió Francia un día antes- lo que añadió más leña ... al fuego de la tragedia griega, incluidas sus extensiones en Portugal, Irlanda y España. En esta última, la prima de riesgo frente a la deuda alemana superó los 100 puntos básicos. Sin embargo, queda aún lejos de los 647 puntos básicos que paga Grecia, los 218 de Portugal o los 188 de Irlanda.
Para intentar calmar algo los ánimos, y de paso a los mercados, los máximos líderes políticos europeos abandonaron ayer el rifirrafe de cruce de declaraciones a favor y en contra de ayudar a Grecia del fin de semana y optaron por la prudencia. Desde París el Presidente de la Comisión, José Manuel Duaro Barroso, aseguró tras reunirse con el Presidente francés, Nicolas Sarkozy, que lo más conveniente es una acción rápida que acabe de una vez por todas con la especulación sobre Grecia.
En todo caso la canciller federal alemana, Angela Merkel, ha impuesto estrictas condiciones a Atenas para habilitar la ayuda financiera, aunque intentó tranquilizar al país heleno asegurando que está dispuesta a ayudar.
Pero Merkel exige «nuevas reformas» y un «programa de ahorro más duro que sanee y regenere las arcas griegas, para sólo después aplicar las salvíficas inyecciones financieras. El plan de ajuste debe ser aprobado por el Fondo Monetario Internacional. «Alemania ayudará», aseguró la canciller en breve comparecencia y tras departir telefónicamente con el gerente del FMI, «pero primero tienen que darse las condiciones». Después de concordar posiciones con Dominique Strauss-Kahn, Merkel opina que «lo importante es que Grecia recupere la confianza de los mercados y la competitividad y para ello se necesita el plan de ajuste del FMI», agregó. Cuando los extremos del ajuste sean conocidos se pasará a negociar cómo financiarlo, indica Berlín, condicionamientos que sugieren que «aún se tardará», aunque según Merkel «puede alcanzarse en los próximos días».
Examen del BCE y el FMI
La Comisión Europea aseguró ayer también que la aprobación final del plan de austeridad griego, que necesita el visto bueno del FMI y el Banco Central Europeo, puede ser cuestión de días. Mientras tanto los ciudadanos griegos lo temían pero ya es oficial: el Ministro de Finanzas Yorgos Papaconstantinu ha tenido que anunciar ayer que su Gobierno debe seguir luchando para reducir el déficit público del 2009 (ahora ya en el 13,6% del PIB, pudiendo alcanzar 14%) y «ello se traduce en medidas y políticas concretas, que anunciaremos en cuanto el proceso haya terminado». El proceso mencionado es la negociación con expertos de la UE y del FMI y del Banco Central Europeo que se encuentran en Atenas examinando todas las cuentas estatales, informa Begoña Castiella.
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