La productora de Pocoyó debuta en la Bolsa con una subida del 27,6%
Zinkia, la productora de los populares dibujos infantiles de Pocoyó, cerró su primera jornada bursátil con una cotización de 2,45 euros, lo que supone una revalorización del 27,6%. La compañía cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). A las 12 de la mañana, ... cuando el muñeco azul dio el campanazo de salida, ZNK -el código de cotización de Zinkia- subió hasta los 2 euros, un 4,17% más de su precio incial.
La firma de entretenimiento española es la primera compañía que se estrena en el MAB, un mercado creado a medida para pymes que no cumplen con los requisitos exigidos por la CNMV para cotizar en otros más exigentes.
Dentro de este mercado, que cuenta con 3.000 fondos y sociedades de inversión, Zinkia utiliza el sistema de contratación «fixing», a través del cual sólo hay dos subastas por cada jornada bursátil. Finalmente, el estreno ha sido el más rentable de los últimos años, a punto de batir a Vértice 360º, que en su primera sesión en 2007 aumentó su valor un 28,02%. No obstante, según fuentes del sector, «se trata de un valor que mueve menos dinero que Telefónica en un minuto».
La falta de interés de los inversores en Zinkia obligó a reducir a la mitad -3,66 millones- la oferta de acciones sacadas a la venta. El paquete de participaciones que han salido a negociación responden a una ampliación de capital,que se ha suscrito al 100% al precio de 1,92 por título. La otra mitad es la que se ha quedado en manos de los directivos de la compañía. Según el presidente, José María Castillejo, «el mercado nos permitirá demostrar la capacidad de crecimiento de la compañía».
Tras un año sin apenas nuevas salidas a Bolsa, el presidente del MAB, Antonio Giralt, ha incidido en la relevancia de la operación. «Su incorporación pone de manifiesto que aún en circunstancias complejas, este mercado es una buena opción para empresas en expansión».
El nombre de Pocoyó surgió de la mala pronunciación del hijo de David Cantolla, uno de los creadores del dibujo, al rezar «Jesusito de mi vida, eres niño poco yo». Un cominzo anecdótico para una empresa que ya roza los 60 millones de capitalización.
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