El plátano canario, a la conquista de Europa

El presidente de Asprocan, Santiago Rodríguez , ha asegurado que esta campaña, que cuenta con un presupuesto de siete millones de euros , de los cuales un 55% correrá a cargo de la UE y del Ministerio de Agricultura , se desarrollará en España, pero también en Alemania y Bélgica , países donde ya llegan envíos de plátanos, pero que esperan que a través de una campaña «road show» con un autobús itinerante, potenciar su consumo. El plátano de las regiones Ultraperiféricas tendrá su sitio también en la feria Fruitlogística de Alemania.

Durante los tres próximos años que dura la campaña, Asprocan liderará el proyecto, que se extenderá a a escuelas infantiles, guarderías, escuelas de tenis, así como una campaña televisiva en las principales cadenas privadas y autonómicas.

Como consecuencia de esta campaña, que dio comienzo el pasado 28 de septiembre, el consumo de plátanos en los hogares españoles aumentó en un 3% y un 5% respecto al último mes, según puso de manifiesto el director general de Industria Alimentaria del Ministerio, Fernando Burgaz , quien resaltó que los primeros datos de esta campaña refleja una alta valoración entre los consumidores

El presidente de Asprocan resaltó la importancia de este tipo de acciones promocionales y de apoyo al sector, ya que estas regiones ultraperiféricas de la UE se caracterizan por su escasa población, insularidad, clima tropical y lejanía del continente europeo, lo que supone, a juicio de Rodríguez, una cuestión desfavorable. El cultivo del plátano permite mantener la actividad agraria en estas zonas, lo que en el caso de Canarias tiene una gran importancia, ya que este cultivo representa el 30% de la producción agrícola de las islas.

Rodríguez destacó además que los plátanos y bananas comunitarias son un producto de la agricultura sostenible y tienen unas cualidades de sabor únicas, relacionadas con sus orígenes específicos insulares y sus tierras volcánicas. Unos 10.000 productores viven de este cultivo en Canarias, 700 en Guadalupe y Martinica, y cerca de 3.000 en Madeira .