Petromiralles: desde el subsuelo a la cima del éxito empresarial
Esta es la historia triunfal de una empresa petrolera que comienza con un pequeño surtidor de gasolina en Santa María de Miralles
No es habitual que el principal directivo de una compañía de petróleo se defina a sí mismo como «un agricultor» . Cuando uno piensa en el complejo mundo del petróleo suele venirle a la mente grandes multinacionales con complejos organigramas en su dirección y ... cuyos ejecutivos proceden del mundo financiero. Pero si nos adentramos en la comarca de Anoia, en la provincia de Barcelona, nos encontramos un pequeño pueblo en el que podemos enterrar todas estas consideraciones. Santa María de Miralles es una pequeña localidad, con 133 habitantes censados según el INE de 2010, en el que en el año 1967 se abrió un pequeño surtidor de gasolina , con vocación independiente en un momento en el que el sector vivía bajo el monopolio estatal de Campsa. Esa es también la esencia de Petromiralles, su composición familiar, abierta a nuevos profesionales, pero cuyo timón corresponde a los hijos de quien hace cuarenta y cinco años se embarcó en un proyecto que ha terminado por consolidarse en el «Top 10» de la distribución nacional de carburantes .
A partir de 1995 se inicia el camino de lo que hoy en día es Petromiralles Group, S.L , un holding controlado al 50% por los hermanos Pere y Josep María Torrens y que cuenta a su vez con ocho compañías en diferentes ramas . Su actividad empresarial se centra en la distribución mayorista de petróleo, y en la comercialización para el transporte profesional. E l grupo dispone de más de 60 gasolineras propias en toda España , de las que ya menos de la mitad se encuentran en Cataluña, lo que indica que su crecimiento se ha acompañado de una expansión en el conjunto del territorio nacional. Pero dentro de su actividad también hay espacio para tareas tan diversas como la administración de fincas urbanas, el alquiler y venta de maquinaria, la exportación, la gestión de aduanas, además de la energía solar y fotovoltaica.
En su proceso de crecimiento la innovación y la apuesta por las nuevas energías ha tenido un papel relevante . En el año 2002 Petromiralles fue la primera compañía del país que se decidió a dar el paso de instalar el primer surtidor del biodiesel en España.
Sólida posición financiera
En un momento en el que todo está impregnado por la crisis económica, y pocas empresas se libran de las pérdidas en sus cuentas de resultados, Petromiralles cerró el año 2011 con un beneficio después de impuestos de más de 8 millones de euros , creciendo un 3,1% respecto al año anterior, y generando un «cash flow» superior a los 14 millones de euros. En ese mismo año vendió más de un billón de litros de carburante. Su aportación al conjunto de las cuentas del Estado por el pago de tributos superó en 2011 los 450 millones de euros. En un encuentro con Empresa, Josep María Torrens afirma que esa solvencia en sus cuentas es lo que ha permitido al grupo no tener que acometer ninguna medida drástica en lo referente al empleo. « No se han producido reducciones salariales ni reducciones de plantilla ». Más bien al contrario, en el año 2011 ha aumentado el número de empleados en un 7,6%, hasta un total de 263.
S u negocio se basa principalmente en el transporte profesional . Sus ventas a este tipo de operadores alcanzan el 55,5% del total de su negocio. La venta a otras estaciones de servicio suponen el 23,20%, mientras que la realizada a minoristas supone el 21,30%. Josep María Torrens insiste en que sea cual sea el cliente lo que diferencia a Petromiralles de otras compañías es el trato ofrecido, que «siempre se ha centrado en ponerle las cosas fáciles, algo que se hace imprescindible en estos momentos económicos ».
Desde la experiencia de haber vivido otras situaciones de volatilidad para el petróleo y la economía, Torrens sí advierte que esta crisis es un momento diferente en el que el cliente cada vez compara más entre las diferentes compañías . «Para poder fidelizar a nuestro usuario intentamos primar la calidad en el servicio al cliente. En Petromiralles tenemos atención 24 horas los 365 días del año, porque nos dirigimos a un cliente muy profesional que puede trabajar en cualquier momento del año y que ante cualquier incidencia debe ser atendido inmediatamente». En sus oficinas se hablan 17 idiomas para ofertar esa calidad de servicio a todos los clientes (transportistas) europeos que repostan en su red. La manera de gestionar una empresa familiar, sintiendo como propio el negocio, es lo que convierte la historia de Petromiralles en un relato de éxito.
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