Papadimos afirma que la economía griega se desarrollará «de forma estable» a partir de 2013

Las muy criticadas medidas de ajuste impuestas por la «troika» y esenciales para la concesión del rescate de 130.000 millones de euros serán votadas el martes próximo (el lunes es para los ortodoxos el «Lunes limpio»). La medida más conflictiva es el recorte del salario mínimo en un 22% y de todas las pensiones que superen los 1.300 euros: se recortará un 12% la cantidad que supere esta cifra, recortando también los complementos de pensiones a partir de los 200 euros. Papadimos destacó que «si se cumple de forma eficaz el programa, a partir del 2013 deberá comenzar el desarrollo de la economía de forma estable».

El ministro de Hacienda Evangelos Venizelos afirmó que «el guión de pesadilla ha sido evitado», en referencia a una suspensión de pagos en marzo, y que «el país tiene una nueva oportunidad que debemos aprovechar».

El presidente de la República, Carolos Papulias , ha dejado de lado sus últimos ataques contra distintos líderes y países europeos, anunciando que «tras la decisión del Eurogrupo nosotros tenemos que aprovechar la oportunidad que se nos da, para corregir rápidamente las demoras y retrasos del pasado».

Los partidos griegos han reaccionado de distintas formas a este nuevo rescate. Los conservadores lo han hecho con alivio, admitiendo que la decisión del Eurogrupo «elimina el riesgo de bancarrota, asegura el futuro (de Grecia) en Europa, crea la posibilidad de que la deuda sea sostenible y abre el camino para las elecciones generales», palabras de Antonis Samarás , que se encontraba en Chipre y tiene la mirada puesta en las próximas elecciones.

Yorgos Papandréu , que sigue presidiendo el partido socialista PASOK, donde se desarrolla de forma solapada una lucha por su sucesor, subrayó que este acuerdo ha «justificado los esfuerzos de las autoridades griegas» y que «el camino está ahora abierto para conseguir las condiciones necesarias para generar un nuevo esfuerzo de crecimiento, que tanto necesita el país». Papandréu recordó que «los sacrificios del pueblo griego no habrán sido en vano».

La líder del Partido Comunista KKE Aleka Paparica ha condenado el acuerdo, insistiendo en que trae «la quiebra ordenada del pueblo y la quiebra desordenada para la sociedad» ya que no es más que una solución temporal para el país. Alexis Tsipras , presidente de la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA) declaró que «está claro que este acuerdo concierne y obliga de forma exclusiva a quienes lo firman». Para Tsipras «no está firmado por el pueblo griego, sino por un Gobierno actuando en su nombre que no tiene legitimidad». Este es el argumento tradicional de toda la izquierda, que aboga por que se celebren las elecciones pero sin presentar nunca solución alternativa para mejorar la situación económica del país.

El líder de la Izquierda Democrática, Fotis Kouvelis , la personalidad política más destacada en todos los sondeos por el momento, opinó que el acuerdo ignora las perspectivas de crecimiento del país y teme que haya nuevas medidas de austeridad dentro de poco tiempo.

La oposición restante tiene otra opinión: Dora Bakoyani y su Alianza Democrática de centro derecha afirmó que «Europa cumplió con su deber, aunque con retraso». La antigua diputada conservadora espera formar parte del nuevo Parlamento y ser esencial para una posible coalición de derecha con los conservadores. Por su parte, el líder del partido LAOS de la extrema derecha, Yorgos Karatzaferis, que abandonó el gobierno de coalición al no querer apoyar los dramáticos recortes, insistió que han «sido humillados de forma internacional» y no podrán volver a los mercados hasta el 2020.

Para esta tarde a las cuatro los dos mayores sindicatos del país, el de los trabajadores GSEE y el de los empleados públicos ADEDY han convocado una manifestación de protesta contra los nuevos recortes, que anulan en la práctica todos los derechos laborales existentes hasta ahora.

Con un quinto año de recesión y más de un millón de griegos en paro , los sindicatos no pueden aprobar estas medidas que conllevan además la reducción del subsidio de paro existente, al reducirse el sueldo mínimo .

La manifestación convocada frente al Parlamento tiene como lema «Todos Juntos podemos». La convocatoria resalta que «los ciudadanos griegos son víctimas del chantaje y este chantaje no puede aceptarse. Los trabajadores del país se niegan a aceptar el carácter bárbaro de estas medidas neoliberales tan duras que imponen al país los prestamistas de la "troika" y por ello continuaremos nuestra lucha en Grecia y en Europa».

Se espera que no vuelvan a ocurrir encuentros violentos entre elementos radicales y la policía, como ocurrió el domingo antepasado con más de 100 heridos y muchos edificios incendiados y destruidos, ya que en general el grueso de todas las manifestaciones es siempre pacífico.