Novacaixagalicia comienza las gestiones para constituir un banco propio

Desde esta mañana la decisión es firme y, tras la aprobación del Consejo de NCG, la caja gallega comienza la cuenta atrás para convertirse en un banco propio. Un hecho al que ya apuntaban fuentes financieras incluso antes de la celebración en Vigo de este cónclave en el que se acordó la conversión.

En un escenario convulso, la acordada es la única vía que permite a la entidad de ahorro gallega mantener su vinculación con Galicia, con el control de más del 50 por ciento del banco y buscando capitalización externa —bien con inversores privados o con su cotización en bolsa— para adaptarse a las exigencias marcadas en el nuevo marco de la reestructuración del mercado financiero, teniendo que superar —para evitar sanciones del Banco de España— el 8 por ciento del core capital.

Tras varias semanas de incertidumbre, el máximo órgano de decisión de la caja gallega optaba, entre las diferentes alternativas propuestas por los auditores a lo largo de esta mañana, por el modelo elegido por Catalunyacaixa, el mismo por el que este miércoles apostaba abiertamente la Xunta.

En la elección de las diferentes prioridades, el consejo tuvo en cuenta que el nuevo proyecto de capital tuviera como objetivos la obtención de la máxima vinculación con Galicia y la mayor inversión social, cumpliendo con los nuevos requerimientos de capital aprobados por el Gobierno. Asimismo, facultó a un equipo de directivos para el estudio, exploración y negociación de las alternativas escogidas para que, una vez obtenida la información necesaria, pueda adoptar una decisión definitiva en los plazos de capitalización establecidos por el citado decreto ley, aprobado el pasado viernes.

Tras la fusión, Novacaixagalicia ha realizado uno de los mayores esfuerzos de saneamiento de todas las integraciones realizadas en España, siguiendo las pautas del proyecto de fusión aprobado por las autoridades supervisoras y reguladoras de Galicia, España y la Unión Europea. Al cierre de 2010, la caja cifra su coeficiente de solvencia por encima del 11%.

Y si ayer era la consejera de Hacienda, Marta Fernández Currás, la que veía en la creación de un banco instrumental asociado la única salida a la encerrona financiera del Ejecutivo de José Luis Rodríguez-Zapatero, ayer el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, respaldaba una a una las declaraciones de la representante gallega.

"Es la fórmula a la que obliga la legislación estatal", recalcó "a la vista de los bandazos del Gobierno central y de que éste tiene la decisión tomada de sacrificar las cajas de ahorro", agregó. En su argumento consideró que "la mejor posibilidad es que el Gobierno no diera otro bandazo; la segunda mejor que no tomara la decisión de sacrificar las cajas; la tercera es mantener la caja evolucionada con un banco y que éste se capitalice y pueda mantener en un futuro una caja de ahorros gallega.

En este sentido, se mostró convencido de que la opción elegida "es la menos mala", al tiempo que manifestó su voluntad de trabajar para para garantizar el futuro de una entidad que apueste por los sectores estratégicos de Galicia con los partidos, con los agentes sociales, c on el Banco de España y con la propia entidad .

En cuanto a los partidos de la oposición, sus críticas no tardaron en hacerse públicas. Así, mientras que el BNG acusa a la Administración autonómica "tirar la toalla" en la "defensa" de la caja gallega, y, en palabras de su líder, Guillerme Vázquez, "el panorama financiero que se observa es preocupante", los socialistas gallegos se muestran "perplejos" ante la falta de conocimiento que -dicen- está demostrando la Xunta de Galicia sobre el proceso, "sin ser capaz de diseñar una estrategia para ella", aseveran.