La morosidad de la banca afecta al 8,95% de los créditos y roza su máximo histórico

La gravedad de la actual recesión hace pensar que esta vez se sobrepasará ese récord. Una mayor caída de la actividad económica —todos los organismos pronostican una caída del PIB a cierre de año en torno al 1,5% —, sobre todo en la construcción y promoción inmobiliaria, se traducirá en el cierre de más empresas, más paro y por lo tanto un mayor número de impagos. Los recortes aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy tendrán además un efecto negativo a corto plazo que empeorará esas cifras.

Los propios banqueros llevan meses advirtiendo de que la tasa de morosidad seguirá al alza durante todo el año. En este sentido, el sector financiero viene detectando incluso un preocupante repunte de la morosidad en los créditos concedidos a pequeñas y medianas empresas no ligadas al negocio del ladrillo , un nicho de mercado que hasta la fecha se antoaja rentable y más o menos seguro.

La banca estima además que el proceso de saneamiento impuesto a bancos y cajas por 82.000 millones de euros , así como las condiciones exigidas por la Comisión Europea en su Memorándum de Entendimiento ligado a la ayuda de hasta 100.000 millones de euros que los socios europeos aportarán a la recapitalización del mapa financiero español, mermarán la concesión de crédito y por tanto harán repuntar el índice de morosidad financiera.

De hecho, el volumen de créditos concedidos ya se redujo entre abril y mayo en 10.300 millones de euros, hasta 1,74 billones, y en 29.212 millones desde que arrancó 2010. Mientras tanto, los préstamos en situación de impago repuntaron en el último mes en 3.101 millones de euros, y en 11.986 desde principios de año. Y es que, según la banca, hay menos demanda de préstamo —más crisis, más paro...— y cada vez menos solvente.