Los mejores productos para la jubilación, a examen

Planes de pensiones individuales

Con este producto, el partícipe (titular del plan de pensiones) aporta una cantidad de forma periódica o de una vez. Además, permite elegir el nivel de riesgo según la edad, por lo que cuando es más joven lo más recomendable es invertir en aquellos donde predomine la renta variable, apostando por la fija cuando la edad de jubilación sea más cercana. Son un vehículo de ahorro-inversión destinado a cubrir determinadas contingencias como la jubilación, invalidez, dependencia o fallecimiento.

Otra de las ventajas es que son son flexibles en cuanto a periodicidad y, desde las últimas reformas se permite hacer líquidas las aportaciones con una antigüedad de 10 años, además de en los casos de enfermedad grave o paro prolongado.

Una tercera ventaja es fiscal ya que permite reducir su base imponible a través de las aportaciones con un máximo de 8.000 euros anuales.

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