Las mayores multas de la CNMC: de los 171 millones a la automoción a los 118 a constructoras del AVE

El sector que ha recibido la mayor multa de la historia por parte del organismo regulador del mercado fue el de la automoción. En concreto, en 2015 Competencia multó con 171 millones de euros a 21 empresas de automoción, las cuales alcanzaban el 91% de la distribución del sector en España. Según Competencia, estas empresas formaron un cártel en el que hacían un «intercambio sistemático de información confidencial comercialmente sensible, tanto actual como futura y altamente desagregada, que cubría la práctica totalidad de las actividades realizadas» por estas compañías.

Algunas de las empresas que han sido sancionadas en el día de hoy también lo fueron en 2019, cuando la CNMC multó a 15 empresas por repartirse contratos de Adif valorados en más de 1.000 millones . Estas empresas fueron Elecnor, Siemens, Alstom, Indra, Isolux, cuatro filiales de ACS (Cobra, Cymi, Semi y Electrén), una filial de OHL (Eym), otra de Sacyr (Neopul) y una de Abengoa (Inabensa), las cuales formaron tres cárteles en las licitaciones del AVE y el tren convencional para repartirse el mercado durante catorce años.

En 2015, la CNMC también a ACS, FCC, Ferrovial, Sacyr y otras treinta empresas y tres asociaciones con 98,2 millones de euros por repartirse contratos de basuras. En concreto, mantuvieron durante al menos trece años un cártel en el sector de la prestación de servicios públicos urbanos que afectó a todo el país.

También desmanteló en 2019 un cártel de 19 empresas de montajes industriales, como Duro Felguera, ACSA y Atrian, a las cuales multó con 54,5 millones de euros. Este cártel fue creado para encarecer los servicios prestados, fundamentalmente a empresas del sector energético y petroquímico. Antes, en 2017, multó a once empresas y una asociación empresarial que fabrican y distribuyen cables eléctricos con 44 millones de euros por amañar precios y repartirse proyectos.

Este mismo año, otro cártel que tumbó la CNMC fue el de las consultoras. Aunque el importe menor, 6,3 millones de euros, se vieron salpicadas 22 compañías del sector. Destacaban Deloitte, PWC y KPMG, entre otras. Según el organismo regulador, «las empresas intercambiaron información comercial sensible y se sirvieron de estrategias comunes para no competir cuando participaban en las licitaciones para ofrecer servicios de consultoría solicitados por distintas Administraciones Públicas».