La luz más cara de la historia

Además, esos 83,29 euros el MWh suponen un incremento de casi el 172% respecto al mismo mes de 2020. La media del primer semestre del año pasado fue de 29,15 euros el MWh, frente a los 50 euros de 2021, es decir, un 99,8% más barata.

Incluso, ha habido cuatro días (15, 16, 17 y 29) en el mes en el que los precios máximos superaron los 100 euros el MWh.

Este precio medio ha sido un 12,5% superior al de Alemania y un 13,3% superior al de Francia.

Este precio supone aproximadamente el 33% del total de la factura de la luz de los consumidores domésticos. Además, el Gobierno bajó la semana pasada el IVA del 21 al 10% para los clientes con una potencia de hasta 10 kW para intentar abaratar el importe final del recibo para una parte de los consumidores.

El incremento de los precios en el mercado mayorista se ha hecho patente desde abril pasado y se debe fundamentalmente al aumento de los precios del gas en los mercados internacionales y a la fuerte subida de la cotización del CO2 , que supera los 50 euros la tonelada.

En el caso del gas, se ha vuelto a disparar en la segunda quincena de este mes, subiendo un 11,8% la media de los precios spot de los 'hubs' europeos hasta los 29,02 euros/MWh, 3,07 euros/MWh más que la quincena anterior, según GasIndustrial.

Casualidad o no, la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha comparecido esta tarde en el Congreso para explicar los motivos del incremento del precio de la luz y la nueva factura de electricidad pocas horas después de que se confirmara que el coste de la electricidad en junio es el más caro de nuestra historia.

Precisamente, el funcionamiento del mercado mayorista, en el que la tecnología más cara –el gas– es la que fija el precio para todas las demás, fue criticado ayer en la comisión de Transición Ecológica por la mayoría de los grupos políticos, incluidos los socios de Gobierno, que acusaron a la ministra de mantener una «regulación inadecuada e injusta».

Ribera justificó los altos precios de la electricidad en «las tensiones propias de las épocas de cambio» y añadió que «el gran problema estructural que tenemos son los combustibles fósiles». Incluso apuntó a las «altas temperaturas de Oregón» como uno de los motivos de la subida de la luz. Además, subrayó que las medidas aplicadas por el Gobierno en la factura, como la reciente bajada del IVA y la suspensión del impuesto a la generación, «rebajarán un 12% el recibo de los hogares y un 6% el de la gran industria».

También negó que la subida de los precios de la luz «tenga que ver con el nuevo sistema de tarificación por tramos horarios» que entró en vigor el pasado día 1.

Tras afirmar que «no he oído decir a nadie que los precios bajaron un 41% en 2019 y 2020», defendió que «el cambio es necesario aunque, evidentemente, difícil», y apuntó que permitirá alcanzar «un sistema más limpio, más eficiente, más justo y más competitivo. Debemos seguir avanzando con la cautela que corresponde desde el punto de vista tanto técnico como social».

En cuanto a la situación actual de los precios desde abril, lamentó que «es probable que se mantenga al menos durante algunos meses» por el mayor uso del gas en los mercados asiáticos como alternativa al carbón, a lo que se suma el incremento de los costes de los derechos de emisión de CO2 en Europa, entre otras razones por el uso del carbón en Alemania.

Ribera recordó que ha mantenido reuniones con sus colegas europeos para reformar el mercado de CO2. «Queremos hacer cambios, pero dentro de la UE», subrayó.